20/11/2002 - Tras los éxitos de algunas películas de producción nacional, el gobierno de Putin dirige su atención al cine y para fomentarlo adjudica 31 millones de euros en 2003

Novedad en el frente ruso: el cine está por renacer. Si bien todavía aplastado por el poder de las grandes empresas estadounidenses –que establecidas en el país como sociedades rusas se reparten el mercado-, el público parece haber redescubierto un cierto gusto por el cine nacional, volviendo a las salas a pesar de que el coste de la entrada en algunos casos es verdaderamente prohibitivo (en las grandes ciudades puede llegar a 20 euros).
Por su parte, el gobierno de Vladimir Putin ha decidido explotar este inesperado renacimiento: tras haber observado el éxito de películas rusas -como Antikiller de Egor Konchalovski, que con 42 copias ha desafiado a Men in Black 2 recaudando 355.000 euros contra los 237.000 de la estadounidense, o como El cuclillo de Alexander Rogozhkin y Oligarca de Pavel Laughlin, ambas vendidas en Estados Unidos, se concentra finalmente en la producción cinematográfica. En su reunión del 12 de septiembre pasado se propuso llevar esta última del actual 5 por ciento al 25 por ciento, para invertir de este modo la dramática tendencia que ha reducido el número de películas rusas de 375 películas en 1991 a 41 en el 2001.
Con la finalidad de producir 100 películas por año en el trienio 2003/2006 y llegar así al porcentaje deseado de películas rusas en las salas (25 por ciento), el ministro de Cultura Mikhail Shvydkov ha anunciado una partida presupuestaria de mil millones de rublos (31,9 millones de euros) en 2003.
Mientras, el desarrollo de salas de proyección cuenta con el apoyo de inversores importantes como Nikita Mikhailov que, en colaboración con el financiero Vladimir Potanin, tiene la intención de restaurar o construir durante los próximos tres años una red de 100 salas en todo el país con el nombre de Cinepark. La primera sala se ubicará en el Palacio de la Juventud de Moscú con un presupuesto total de unos 39,5 millones de euros.

(Traducción del italiano)