31/12/2002

Tenía a disposición 1195 salas estadounidenses y la gran ambición de repetir un éxito en el mundo. Sin embargo, los resultados del Pinocho de Roberto Benigni entre el público de Estados Unidos han sido una gran desilusión. Una fría y melancólica Navidad para el director al que Federico Fellini solía llamar “Pinochito”, y al que toda Italia había aclamado mientras subía al palco del teatro Shrine de LosÁngeles en 1999 a recibir el Oscar a la mejor película extranjera por La vida es bella.
Estrenada el 25 de diciembre, sin preestreno para la prensa, la crítica norteamericana ha acogido Pinocho con juicios inesperadamente feroces, recalcando la falta de “personalidad, energía y magia” de la película y comparándola con el gran desastre económico de Waterworld, dirigida por Kevin Kostner.
Tras haber conquistado en Italia el primer puesto en taquilla, recaudando más de 25,4 millones de euros en poco más de cuatro semanas en cartelera, la marioneta pierde atractivo en su primer acercamiento a tierras extranjeras. Después de haber sido excluida de los Golden Globes, el millón de dólares recaudado en su primer fin de semana en Estados Unidos no promete nada bueno con vistas a la selección para el Oscar 2003.

(Traducción del italiano)