14/01/2003

Encendidas reacciones de la Federación Nacional de Cines Franceses (FNCF) contra las propuestas adelantadas, el pasado 12 de diciembre, por la Asociación de Autores, Directores y Productores (ARP) sobre la financiación de producciones cinematográficas.
Entre las numerosas soluciones propuestas por ARP, han sido principalmente aquellas que involucran al sector de empresarios de cines las que han ocasionado un alboroto en la FNCF, que ha comunicado su malestar al ministro de Cultura, al Centro Nacional de Cinematografío a y a Jean-Pierre Leclerc, quien debe entregar a finales de enero el esperado informe sobre reformas a la financiación. La primera propuesta rechazada se refiere a un posible gravamen sobre la recaudación debida a venta de golosinas en salas y a publicidad, cuyos ingresos no deben superar un límite aún por establecer. La otra manzana de la discordia se refiere a la solución propuesta por ARP de aumentar las ayudas financieras a los empresarios en función del tiempo de la programación de una película en sala y de obligarlos a difundir avances de películas independientes.
Defendiendo su territorio, el organismo que representa a los empresarios de cines rechaza en bloque las sugerencias. De hecho, según la FNCF, las salas cinematográficas apenas han empezado a amortizar las inversiones efectuadas en los últimos años para su modernización. Por otra parte, los empresarios se quejan de las condiciones cada vez más severas que los distribuidores les imponen, en particular del coste del alquiler de las películas, más alto que en otros países.

(Traducción del francés)