28/01/2003

Aumento de los estrenos y del número de copias de películas en circulación en Francia. El balance de 2002 revela una situación paradójica en la distribución puesto que su propio dinamismo parece asfixiar a las salas a tal punto que arruina la carrera de muchas películas, retiradas de la programación antes de poder encontrar un público. En 2002, 91 distribuidores estrenaron en las salas francesas 541 películas, pero las 10 distribuidoras más grandes obtuvieron cerca del 90 por ciento de los espectadores. Encabeza la clasificación anual UFD (alianza entre Fox France y UGC), que obtuvo 25,5 millones de espectadores gracias a las grandes producciones estadounidenses, pero también a largometrajes franceses como Embrassez qui vous voulait (1,5 millones de espectadores), Ah, si j’etais riche (1,1 millones). En tercer sitio, tras Warner Bros, Pathé distribuyó Asterix y Obelix (14,5 millones de espectadores), Hable con ella (2,1 millones) y Amén (1,3 millones).
Entre las mayores distribuidoras en 2002, Diaphana consiguió un gran éxito con Marie-Jo et ses deux amours (557.000 espectadores) y con la trilogía de Lucas Belvaux. Buenos resultados también para Les Films du Losange gracias a la película revelación Etre et avoir, y para Pan Européenne, que creció un 94 por ciento en 2002.
Los excelentes resultados esconden, sin embargo, una tendencia preocupante: la inflación en el número de copias en circulación (el máximo es de mil copias, superado por Harry Potter 2) y el excesivo número de estrenos con 400 a 500 copias. El resultado fue un atasco en los meses más importantes (noviembre y diciembre) y una seria limitación de la vida en sala de numerosas películas (113 largometrajes con menos de 5 mil espectadores). Un círculo vicioso del que la Federación Nacional de Distribuidores piensa salir estableciendo un código de buena conducta para los estrenos del verano.