14/01/2011

La producción cinematográfica francesa va viento en popa a toda vela con un récord de 261 películas financiadas en 2010 (+13,5% en relación a 2009; es decir, 31 películas más) por un volumen de inversiones de 1,44 millones de euros (+31 %), según las estadísticas del Centre National du Cinéma et de l’image animée (CNC).

Cabe destacar el dinamismo de la coproducción internacional con 118 películas (+ 28%, lo que representa 25 largometrajes más que en 2009), de los cuales 60 tienen una participación mayoritaria francesa (+33%) y 58, una minoritaria (+21%). El número de largometrajes 100% franceses pasa, por su parte, de 137 a 143 (+4,4%). En total, la producción de películas de iniciativa francesa alcanza 203 películas, lo que representa su nivel más alto desde 1981.

En cuanto a la financiación, los malos resultados de 2009 se quedan atrás, si bien las inversiones en 2010 (1.439 millones de euros de los cuales 1.089 millones son de origen francés y 349 millones; de origen extranjero) no alcanzan el récord de 2008 (1.490 millones). Es preciso recordar que la financiación de la producción de iniciativa francesa progresa aún más (+19,9%) que el número de películas producidas (+11,5%) y que el presupuesto medio es de 5,48 millones de euros.Por otra parte, la categoría de los largometrajes de iniciativa francesa, con un presupuesto de entre 4 y 7 millones de euros, es la que más progresa (46 películas en 2010), representando más de un 23% de las inversiones (16,2% en 2009 y 11,4% en 2008). Las películas con un presupuesto superior a 7 millones de euros recogen un 60% de las inversiones a través de los 12 mayores presupuestos de 2010 (más de 15 millones de euros), que representan un 25,6% de la inversión total. En conjunto, la distribución entre las distintas partes de presupuesto tiende hacia un mayor equilibrio, y el fenómeno de bipolarización (aumento del número de películas con grandes y pequeños presupuestos en detrimento de las películas con presupuesto medio) se reduce durante el segundo año consecutivo. Ahora hay que ver cómo estos brillantes resultados de la producción cinematográfica francesa se situarán en relación a la distribución en salas, donde persiste un embotellamiento de estrenos.

(Traducción del francés)