25/01/2011

El debate sobre la ley contra las descargas de contenidos protegidos, más conocido como Ley Sinde, se ha cobrado una nueva víctima. Sólo que en este caso se trata ni más ni menos que del presidente de la Academia de Cine, Álex de la Iglesia, que en las últimas semanas se había multiplicado para mediar en el complicado diálogo entre Gobierno, creadores y asociaciones de internautas. El cineasta vasco ha anunciado que dejará su cargo inmediatamente después de la ceremonia de los Goya, fijada para el próximo 13 de febrero.

El detonante de esta decisión ha sido, según se deduce del texto enviado al diario El País por el mismo De la Iglesia, su desacuerdo con la nueva formulación pactada entre los dos principales partidos políticos españoles, PSOE y PP, de la Ley Sinde: “Lo mejor hubiera sido empezar de cero. Enfrentar a creadores con la Red es el mayor de los errores. [Esta ley] no es solución para nadie”.

Tras la no aprobación en el Congreso de la Ley Sinde el 21 de diciembre (leer más), las conversaciones entre PSOE y PP han fructificado en una serie de enmiendas que aumentan el plazo para el cierre de webs a 17 días e introduce mayores garantías judiciales al añadir una segunda intervención del juez. Todo parece señalar que el texto, que cuenta con el respaldo de una amplia mayoría política, será aprobado el próximo 9 de febrero.

Desde el momento en que la Ley Sinde fue desestimada, De la Iglesia dio inicio a una intensa labor de mediación con las asociaciones de internautas y llegó a la conclusión de que era necesario ver el asunto desde una perspectiva totalmente distinta: “El modelo de mercado necesita ser ampliado y corregido, la oferta legal no es suficiente”. Sin embargo, en lugar de aprovechar el acercamiento creado por este diálogo, la clase política ha elegido la solución más simple y corregir el texto presentado al Congreso en diciembre. Demasiado para el presidente De la Iglesia.