24/03/2011

El director Bigas Luna y el productor, distribuidor y exhibidor Enrique González Macho han presentado hoy los puntos principales de sus respectivas candidaturas a la presidencia de la Academia de Cine en un evento celebrado en su sede madrileña y que mañana será replicado en Barcelona. Los miembros de la Academia votarán el sustituto de Álex de la Iglesia como máximo responsable de la institución el próximo domingo 10 de abril.

González Macho, uno de los hombres fuertes del sector, firme defensor del cine español y europeo (su Alta Films es la distribuidora española que más espacio otorga a ambas cinematografías), ha afirmado que la Academia “debe ser un órgano integrador” y no ha eludido temas candentes como la piratería (“Internet es un arma fundamental de futuro pero hoy todavía tiene una función parasitaria”), la relación con las televisiones privadas (“Las cadenas privadas se olvidan de que son concesiones públicas. Su postura ante el cine español y europeo deja mucho que desear”), la digitalización (que ha calificado como un avance "estupendo", aunque puede provocar que "haya más de lo mismo, o sea, menos de lo nuestro").

Por su parte, el célebre director catalán Bigas Luna ha puesto un especial énfasis en que “la Academia debe de tener un espacio importante dentro de Europa”. Uno de los puntos en que más ha incidido ha sido la relación con la clase política, que “debe entender el valor que tiene el cine como arma política”. Además, ha subrayado el valor de la promoción (es necesaria “una estrategia bien montada, porque la situación no es justa, dado el cine de calidad que tenemos”). En este sentido, ha alabado la labor realizada en países como Francia e Italia.

Es la primera vez que se realiza una presentación de este tipo para académicos, prensa, público y profesionales del sector. Se trata de una novedad introducida por José Garasino, nombrado recientemente director de la Academia (leer más).

La votación de este año a la presidencia de la Academia ha suscitado un interés mucho mayor de lo habitual, sobre todo por el revuelo causado por la dimisión de Alex de la Iglesia (leer más), que dejó el cargo por sus discrepancias con la Ley Sinde contra la piratería (leer más).