17/02/2003 - La sección dedicada al nuevo cine alemán confirma su tendencia a la comedia, incluso cuando aborda temas socialmente relevantes

La segunda parte de Perspektive Deutsches Kino (Perspectivas del cine alemán), creada el año pasado para presentar a los directores emergentes de Alemania, confirma su tendencia al entretenimiento incluso cuando aborda temas de compromiso social.
El documental Saludos desde Dachau de Bernd Fischer, producido por Egoli Tossell Film, en colaboración con Bayerischer Rundfunk (Múnich) y Südwestrunfunk (Stuttgart), es el retrato tragicómico de una pequeña ciudad típicamente bávara, irremediablemente ligada a la memoria colectiva por un campo de concentración en su interior. Nacido y crecido en Dachau, Fischer, con una brillante carrera como director de fotografía –entre otras, de Arca rusa [+lee también:
tráiler
ficha de la película] de Sokurov-, confiesa su deseo de mostrar al mundo la otra cara de Dachau, oscilando entre la publicidad turística y el recuerdo del exterminio.
“Cuando estuve de vacaciones en Estados Unidos –dice en la película- y enseñé la tarjeta de crédito del Dachau Volksbank, la gente me miraba atónita y me preguntaba cómo un campo de concentración podía tener un banco. Mucha gente decide parir en otro lugar para que sus hijos no lleven el nombre de Dachau en el documento de identidad”.

De un tono completamente distinto es Narren (Los tontos) de Tom Schreiber, autor de numerosos cortometrajes y documentales, producida por Road Movies, con WDR, NRW y Neue Visionen, que cuenta con Wim Wenders como productor. Ambientada en el tradicional carnaval de Colonia y rodada completamente en digital con un presupuesto muy reducido, es una especie de psicodrama kafkiano con una paroxística sucesión de situaciones surrealistas.
Se vuelve a la comedia juvenil más tradicional con Nosotros de Martin Gypkens, retrato sin sorpresas de un grupo de jóvenes en el Berlín actual, producida por Credo Film en colaboración con ORB y la Academia de Cine y Televisión Honrad Wolf de Babelsberg.
El director rechaza que la definan como un retrato de generación. "Sobre todo es el relato de lo que le sucede a un grupo de personas que se enfrentan con sí mismas y con su capacidad para tomar decisiones –explica-. Partiendo de mi grupo de amigos he intentado dar una imagen lo más matizada posible de los jóvenes actuales mirando, sencillamente, a mi alrededor".