27/07/2011

El pasado 1 de julio constituye una jornada importante en el desarrollo del séptimo arte helvético con la creación de la Fondation romande pour le cinéma [Fundación de la Suiza francófona para el cine]. La nueva entidad reúne la mayoría de las ayudas públicas dirigidas al cine suizo francófono. En total, la Fundación contará con un presupuesto anual de 10 millones de francos (unos 8,6 millones de euros) para ayudas, lo que supone alrededor de un 40% más respecto a las cantidades que manejaban hasta ahora los cantones de Romandía para financiar la producción cinematográfica.

Al cabo de tres años de reflexión el interés general terminó imponiéndose y políticos y profesionales se pusieron de acuerdo en el meollo de la cuestión: el cine de la Suiza francesa debe reforzarse y estar dotado de una estructura regional fuerte. Así, el primer objetivo de la fundación es brindar mejor apoyo a la creación y a la producción audiovisuales francófonas, cuya estructura financiera cantonal se ha vuelto en cierto modo obsoleta tras la creación en 2004 de una Fundación zuriquesa para el cine, que se convirtió inmediatamente en socio privilegiado del cine germanófono.

Uno de los principales desafíos a los que se enfrenta la Fundación es el respaldo para que las obras suizas francófonas puedan cruzar las fronteras regionales. Para algunos observadores se trata de una cuestión fundamental: dada la pequeñez del mercado francófono (en solo seis cantones de veintitrés se habla francés) resulta de capital importancia que productores y directores de la región puedan iniciar coproducciones nacionales e internacionales, en especial con Francia, Bélgica o Luxemburgo. El aumento de las subvenciones para las películas de la región y la instauración de un sistema de ayudas que dé más autonomía a los productores son medidas que, en este sentido, podrían resultar determinantes.

La sede de la Fondation romande pour le cinéma está en Ginebra, cuyo gobierno es el mayor contribuyente de la institución con una inversión anual de 5 millones de francos (4,3 millones de euros). Desde el 1 de enero de 2012, dirigirá la Fundación un Secretario general. El concurso para ocupar el puesto estará abierto hasta el 31 de julio.