Steve McQueen aterriza en el Lido de Venecia con Shame
por Boyd van Hoeij
Con un nombre como Steve McQueen, estaba claro que el futuro de este artista visual británico tenía que pasar antes o después por el séptimo arte. Su segundo largometraje tras Hunger [+lee también:
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ficha de la película], ganadora del premio Caméra d’Or de Cannes, repite con un título sencillo, de una sola palabra, Shame [+lee también:
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ficha de la película], seleccionada como parte de la competición oficial del Festival de Venecia.
Escrita por el proprio McQueen junto con la dramaturga Abi Morgan, autora asimismo del guión de la biografía sobre Thatcher La dama de hierro, la película está protagonizada por Brandon (Michael Fassbender, protagonista asimismo de Hunger), un irlandés crecido en Nueva Jersey y con un trabajo prestigioso en Nueva York. Cuando su hermana (Carey Mulligan), una cantante, se muda a su casa de modo permanente, se hace cada vez más difícil para Brandon esconder el hecho de que es un adicto al sexo.
Como en Hunger, que relataba la huelga de hambre de Bobby Sands por el reconocimiento del estatus de prisioneros políticos a los presos del IRA, Shame es una inmersión visualmente potente en un tema difícil y extremadamente complejo, que es tratado por McQueen con un brío casi espontáneo. Escena tras escena, McQueen construye un apasionante aunque nunca fácil retrato de los incontrolables impulsos de Brandon, las contrastadas emociones que causan y el efecto castrante que tienen en sus relaciones con el sexo opuesto e incluso su visión sobre las relaciones en general.
Uno de los elementos más interesantes del guión reside en el hecho de que todo sale a la luz por la irrupción de una mujer que no podrá poseer pero de la cual tiene que cuidar, su hermana Sissy, una alocada joven que, en uno de los pocos detalles cómicos de la cinta, se viste con chillones ropas usadas (que ella llama “vintage”). Las cosas se complican aún más cuando Sissy empieza a flirtear con el jefe de Brandon (James Badhe Dale).
Como ya demostró en Hunger, McQueen posee un sentido innato del cine, valiéndose de los encuadres, los movimientos de cámara, la profundidad de campo y los diálogos para sacar el máximo rendimiento de cada escena. Y tanto Fassbender como el resto del pequeño reparto rinden a un nivel impresionante. Una inquietante banda sonora pone la guinda al conjunto.
Esta producción de See-Saw Films (artífice de El discurso del rey [+lee también:
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ficha de la película]), en coproducción con Film 4, será distribuida en el Reino Unido por Momentum Pictures.
(Traducción del inglés)
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