12/09/2011

Entre las ideas y postulados tratados con motivo del debate organizado el 10 de septiembre por la iniciativa cívica “A Soul for Europe” durante el Congreso Europeo de Cultura de Wrocław figuran la proporción de las películas producidas por los diferentes países europeos, la continuación del apoyo a la formación de los profesionales y estimular la cooperación internacional europea y la de países terceros.

"Como lo demuestran las estadísticas, el programa Media es un éxito: los países de la Unión Europea produjeron 1200 películas, más que los Estados Unidos y los países asiáticos", subrayó Jan Truszczynski, el director general para la Educación, la Formación, la Cultura y la Juventud de la Comisión Europea. "También tenemos, evidentemente, nuestros puntos débiles: la inmensa mayoría de nuestros mercados son pequeños. Las películas británicas, francesas, alemanas, italianas y españolas representan más del 60% de la producción europea por un 15% solo para la docena de países que acaban de incorporarse a la UE. Debemos impulsar la distribución de las películas de estos mercados restringidos (...) al tiempo que es de gran importancia, siempre en materia de inversión en la distribución, el apoyo continuo a la formación de profesionales, lo que aporta un valor añadido con el crecimiento de las coproducciones. Una coproducción significa siempre más posibilidades de distribución internacional. Por último, la ampliación de la red de los contactos es también importante; ese es, precisamente, el objetivo que dio lugar a la creación del programa Media Mundus."

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"El problema reside en lo que el cine europeo nos muestra actualmente", afirmó por su parte el director húngaro Istvan Szabo. "Las películas estadounidenses difunden siempre la cultura estadounidense, mientras que el cine europeo (se ve bien a través de las selecciones de los festivales) es artificial. Deberíamos explorar la faz de Europa, informarnos sobre el paro, la corrupción, las migraciones, etc. La película europea debe mostrar nuestra cultura y antes que nada representar nuestro derecho a hacerlo".

(Traducción del francés)