04/03/2003 - El “James Dean alemán”, como se le conocía desde sus primeras interpretaciones, falleció ayer en Berlín a los 69 años. Su última aparición fue en La vida es bella de Benigni

El cine alemán llora la desaparición del popular actor Horst Buchholz, fallecido ayer en un hospital de Berlín a la edad de 69 años. Buchholz fue, junto con Hardy Kruger, el único actor de su generación que adquirió relieve internacional.
Su debut se remonta a 1952, pero fue en 1955, con Cielo sin estrellas de Helmut Kautner, cuando Buchholz recibió el aprecio de la crítica en Cannes y Alemania.
Su papel en Die Halbstarken (Los gamberros) de Georg Tressier, una especie de Rebelde sin causa, le valió el apelativo de “James Dean alemán”.
En su larga carrera como actor apareció en más de cien películas, 30 de ellas con proyección internacional. Entre ellas recordamos Los siete magníficos, en la que el actor retrató magistralmente a un campesino pistolero, La noia (1963) de Damiano Damiani y, recientemente, La vida es bella (1997) de Roberto Benigni.