19/03/2012 - Aunque las películas germanófonas dominaban las nominaciones, la producción suiza en lenguas latinas triunfó en la ceremonia de entrega de premios del pasado sábado

El sábado 17 de marzo se celebró en Lucerna la ceremonia de entrega de los premios del cine suizo de 2012, los Quartz. Este año, aunque las películas en lengua alemana acaparaban el favoritismo, una vez más ha sido el séptimo arte latino el que se ha llevado el gato al agua.

La afluencia de público a los cines ha estado marcada estos últimos doce meses por la producción suiza germanófona; en especial, por dos grandes producciones: Eine wen iig, dr Dällebach Kari, de Xavier Koller, y Der Verdingbub [+lee también:
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entrevista: Max Hubacher - Shooting St…
ficha de la película], de Markus Imboden. Ambas se mantuvieron durante un largo periodo en lo más alto de la taquilla nacional. Por ello no cabía esperar grandes sorpresas en el centro de congresos de Lucerna el 17 de marzo con el anuncio de las películas ganadoras del equivalente suizo de los Oscar de Hollywood. Sin embargo, aunque las dos favoritas germanófonas se llevaron algunos premios (mejor actriz para Carla Juri por su trabajo en Eine wen iig, dr Dällebach Kari y mejor actor para Max Hubacher y mejor actor de reparto para Stefan Kurt por sus respectivas interpretaciones en Der Verdingbub [+lee también:
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entrevista: Max Hubacher - Shooting St…
ficha de la película]), la gran ganadora de la noche fue una película en lengua italiana.

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entrevista: Rolando Colla
ficha de la película], de Rolando Colla, reventó todos los pronósticos al hacerse con los premios a la mejor película de ficción, al mejor guión y a la mejor fotografía, convirtiéndose así en la gran triunfadora de los premios del cine suizo de 2012. La decepción del sector alemán se amplía a la categoría de mejor documental del año, en la que se coronó la única nominada de la Suiza francesa: la controvertida Vol spécial [+lee también:
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ficha de la película], de Fernand Melgar.

Por último cabe destacar que el director Rolf Lyssy, en cuya impresionante trayectoria figuran el mayor éxito de los últimos cincuenta años del cine suizo, la comedia satírica Les faiseurs de Suisses, recibió un Quartz por el conjunto de su obra.

(Traducción del francés)