16/04/2012 - El instituto dirigido por Susana de la Sierra elimina las ayudas a guiones, cortometrajes, telefilmes, series de animación y exhibición, entre otras

La directora general del ICAA, Susana de la Sierra (en la foto), ha tenido el pasado viernes 13 de abril la ardua tarea de explicar los detalles del recorte del 35% que el Gobierno ha efectuado al Fondo de Protección a la Cinematografía que gestiona el instituto (leer más). A pesar de la reducción de los fondos a disposición del fondo (pasa a contar con 49 millones de euros, de los cuales aproximadamente 35 irán a parar a la amortización de largometrajes estrenados en la segunda mitad de 2010 y 2011) y la consiguiente eliminación de líneas de ayudas (permanecen siete de las quince activas el año pasado), De la Sierra se ha mostrado optimista ante el futuro del sector.

Mientras gran parte del sector apunta a la teoría del ajuste de cuentas por parte del Gobierno conservador con una industria, la del cine, tradicionalmente emparentada con la izquierda, el ICAA se ha visto obligado a priorizar entre las líneas de ayuda, manteniendo las subvenciones a la producción (amortización y proyecto), distribución, conservación, los cortometrajes ya realizados y los festivales (tanto a la participación de películas como a su organización).

Por el contrario, desaparecen las ayudas a la elaboración de guiones, el desarrollo de proyectos, la producción de cortometrajes, la realización de proyectos culturales y de formación no reglada, las películas y documentales para televisión, las series de animación, la exhibición y el fomento de las nuevas tecnologías, investigación y desarrollo.

Las malas noticias, sin embargo, no terminaron ahí. De la Sierra echó un jarro de agua fría sobre la gran esperanza de la industria, las desgravaciones fiscales para la inversión en cine (leer más). Mientras que desde el sector se esperaba que oscilase en torno al 40%, la directora del ICAA ha calificado esa cifra de “irrealista” y la ha bajado hasta el 20-25% (actualmente es del 18% y se ha mostrado incapaz de atraer a la inversión privada). Y nada de medidas relámpago: habrá que esperar hasta finales de año.