20/05/2012 - Vinterberg vuelve a la competición de Cannes con un drama psicológico sobre las fracturas sociales que nunca llegan a cicatrizar del todo

En la primera escena de The Hunt [+lee también:
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entrevista: Thomas Vinterberg
entrevista: Thomas Vinterberg
ficha de la película], lo último del danés Thomas Vinterberg estrenado en la competición oficial del festival de Cannes, vemos a un grupo de adultos que pasa un buen rato tirándose desnudos a un lago en el mes de noviembre. En la escena se respira un compañerismo rural, un sólido vínculo social que el director de Celebración (Premio del jurado en Cannes en 1998) hará volar en pedazos. Esta escena no sucede en tiempos remotos, en los que se desafiaban las convenciones sin reparos. Se trata de una escena actual y la aparente indiferencia no es más que la frágil cáscara de un huevo que puede romper cualquier mínimo golpe.

Tras un difícil divorcio, Lucas (impresionante interpretación de Mads Mikkelsen) intenta reconstruir su vida y la relación con su hijo adolescente. Lucas tiene amigos, una familia y un trabajo en el que se lleva bien con todo el mundo, pero una mentira accidental se difundirá a toda velocidad y desatará una histeria colectiva. A Lucas lo destierran, le apuntan con el dedo y lo humillan; está obligado a intentar salvar su dignidad, solo frente a su comunidad, que le culpa de un acto innoble que él no ha cometido.

La película elige despejar toda duda sobre la culpabilidad del personaje principal. Para el público, Lucas es inocente y de esta afirmación deriva un potente proceso de identificación con la victima de la mentira. En ese momento, y durante más de una hora de película, el espectador tendrá problemas para imaginar cómo terminará todo. La plaga viral de lo que los psicoanalistas llaman falsos recuerdos se extenderá, con los peligros que ello tiene en pequeñas comunidades. Vinterberg desplegará su relato de manera fluida y dosificando sabiamente su desarrollo, con una eficacia y una credibilidad indudables que hacen fácil encontrar los ecos de hechos similares en la actualidad.

Desde Mads Mikkelsen hasta la joven Annika Wedderkop, que interpreta a Klara, pasando por Thomas Bo Larssen, que encarna al mejor amigo de Lucas, todos los papeles están escritos con solidez e interpretados y dirigidos desde el respeto de los códigos de los mejores dramas psicológicos, esos que no bajan en ningún momento el ritmo. The Hunt es una película de una tensión tan sutil que en algunas escenas se puede cortar con un cuchillo el ambiente, como cuando el hijo de Lucas visita a la familia de la supuesta víctima y termina estallando una violencia traumática.

The Hunt trata el poder de la mentira («he dicho tonterías, pero nadie quiere creer que no eran verdad »), la fragilidad y el valor de la amistad («hemos montado en moto juntos») pero también nos presenta los peligros de la superstición («los niños solo dicen verdades») con un excesivo carácter moralizador. Los espectadores pueden identificar al verdadero responsable involuntario de esta historia, pero nunca le descubrirán y la duda persistirá en la propia conciencia.

Vinterberg vuelve a resaltar, aunque de manera muy diferente, las fracturas sociales que nunca llegan a cerrarse del todo en su mejor película después de Celebración.

(Traducción del francés)