22/06/2012 - Según el órgano comunitario, la exención de la obligación de ser dobladas en catalán concedida a las películas rodadas en español dificulta la circulación de obras europeas

La Comisión Europea ha declarado “discriminatoria” la Ley del Cine de Cataluña por las barreras que crea para la difusión de las obras cinematográficas en lenguas europeas, en beneficio de las películas en español. Según ha confirmado el portavoz de Mercado Interior del órgano comunitario, Stefaan de Rynck, el Gobierno español dispone de dos meses para poner solución al problema.

La ley del cine catalana incluye la obligación de que la mitad de las copias de películas distribuidas en Catalunya sean dobladas o subtituladas en catalán. Esta imposición supone un coste de hasta 77.000 euros para el doblaje y hasta 5.370 euros para el subtitulado. El conflicto radica en que están exentas de ello las películas españolas rodadas en castellano, algo “incompatible con el Derecho comunitario”, explica la Comisión en un comunicado, que cita el artículo 56 del Tratado de Funcionamiento de la UE sobre la libre circulación de servicios.

La conclusión es que la ley “hace más costosa y, por lo tanto, más difícil la circulación de obras europeas no españolas”, según la Comisión.

No se han hecho esperar las reacciones en el ámbito político catalán, aunque aún no se conocen las intenciones del presidente de la Generalitat, Artur Mas (foto), que se ha inclinado por una “solución técnica”, que podría pasar por extender la obligación asimismo a las películas en castellano. Si se llegase a esta solución, se encontraría con toda seguridad con la oposición del sector.

La advertencia de la Comisión ha sido acogida favorablemente por los partidos que habían promovido la ley, ya que, en primer lugar, no cuestiona la política de fomento del catalán y, en segundo, señala como elemento pernicioso la protección del castellano.