01/09/2012 - Debut como director de un actor muy apreciado por el público italiano, que firma un thriller moral titulado La città ideale

Si hay algo en lo que están de acuerdo los líderes de opinión, los intelectuales y los gurús de todo tipo es que la política y la sociedad han entrado en un espiral de involución en la cual han dejado de tener sentido valores como el sentido del deber, el civismo o la ética. Cargado de una buena dosis de descarada valentía, el actor Luigi Lo Cascio (muy popular en Italia gracias a sus obras con Marco Tullio Giordana, Marco Bellocchio o Mario Martone) se ha atrevido a afrontar este resbaladizo tema en su debut tras las cámaras, titulado La città ideale [+lee también:
tráiler
ficha de la película] y producido por Angelo Barbagallo. Esta especie de thriller moralizador y ambiguo ha inaugurado la Semana de la Crítica del Festival de Venecia.

Michele Grassadonia, interpretado por el propio Lo Cascio, es un arquitecto siciliano que vive en la ciudad toscana de Siena, que considera "la ciudad ideal" (traducción literal del título en italiano). Es un ferviente admirador de la ecología y la sostenibilidad. Una noche lluviosa, mientras conduce un coche eléctrico, provoca un accidente y luego ayuda a la víctima de un atropello, una personalidad conocida de la ciudad. Es acusado de homicidio involuntario y se adentra en una espiral judicial que le empuja a la búsqueda de la verdad.

La cinta cuenta con Pirandello, Kafka o el Tornatore de Pura formalidad como referencias, y su sutil sentido del humor salva la película de la pesadez del tema principal. Como escribió Bertold Brecht, “nos sentamos en el error ya que todos los demás asientos estaban ocupados”.

(Traducción del italiano)