email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

NAMUR 2012

Au nom du fils: en el nombre de la madre, del hijo y del espíritu no tan santo

por 

- Vincent Lannoo presenta una comedia rompedora, con múltiples referencias y que gira en torno a una madre vengativa e indignada por la ley del silencio

Acaba de llegar a los cines belgas con su anterior proyecto (Little Glory [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
), trabaja ya en el próximo (Les Ames de Papier, una comedia sentimental que discurre bajo el trasfondo de una historia de visitantes del más allá y que protagonizan Nicolas Bedos y Laura Smet) y, mientras tanto, presenta en el Festival Internacional de Cine Francófono de Namur su último trabajo: Au nom du fils [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
. Vincent Lannoo, en su línea de conducta imprevisible, nos trae una cinta colegial pero eficaz que empieza como una comedia de Etienne Chatilliez, sigue como una película de Tarantino y termina como un western de Clint Eastwood (si bien con menos figuras varoniles).

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

Elisabeth lo tiene todo para ser feliz según (le) parece: una familia cariñosa, el vivo retrato de una familia modelo; un papel activo y apreciado en el seno de la comunidad; y, sobre todo, una fe inquebrantable. Cuando la Parroquia se ve obligada a ajustarse el cinturón a fin de afrontar gastos de funcionamiento, Elisabeth decide abrir su hogar al padre Achille. Compartir el día a día con este hombre de iglesia debería contribuir sin lugar a dudas a engrandecer a esta pequeña familia desde un punto de vista moral y espiritual… a no ser que, por supuesto, le veamos las orejas al lobo desde un primer momento: si se trata de la Iglesia, se producirá un caso de pedofilia. Si bien se trata de una parodia (a veces) un tanto facilona, Lannoo deja bien claro su enfoque: hacer un seguimiento del descenso no a los infiernos, sino al mundo real, de una mujer piadosa que se ve violentamente envuelta en una crisis de fe. Desbordada por todas las muertes violentas que se están produciendo a su alrededor, por los curas que muestran conductas desviadas y por los obispos que respetan la fe pero no la ley (a no ser que ésta sea la del silencio), Elisabeth acaba convirtiéndose en una madre vengativa dispuesta a vengar a sus difuntos aunque ello conlleve sembrar la muerte por donde quiera que pase. A Lannoo no le echan para atrás los litros de hemoglobina, juega con las palabras del evangelio, blasfema con deleite y se divierte convirtiendo a su madre de familia perfecta en una duelista torpe que provoca una guerra de religiones muy a su pesar. Un programa deleitante e iconoclasta, hecho con lo que se tenía a mano, pero con una fe que aporta al resultado final un toque de frescor y percusión.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy