22/10/2012 - Manuel Alduy, responsable del área de cine de Canal+, se defendió en Dijon de las acusaciones de que la financiación que aporta la entidad al cine se concentra en pocos títulos

Aunque en un principio iba a debatir con otros dos importantes productores independientes, Manuel Alduy (foto), responsable del departamento de cine de Canal+, terminó subiendo solo al estrado de los 22° Encuentros Cinematográficos organizados en Dijon por la ARP. Allí dialogó simplemente con la delegada general, Florence Gastaud, y uno de los vicepresidentes de la asociación que reúne a guionistas, directores y productores de Francia, Jean-Paul Salomé (leer la entrevista), quienes lucieron para la ocasión sendas máscaras de Anonymous. Se entiende, pues, la prudencia con que se han de discutir las posibles disfunciones del sistema de precompras de películas de Canal+, sospechosa de promover una excesiva concentración de la financiación en pocos títulos.

Según Manuel Alduy, esta acusación es falsa. “La novedad es que la cantidad de proyectos es enorme, llegan nuevos productores y directores, pero el número de precompras se mantiene estable. Recibimos más proyectos de presupuestos altos y medio-altos: ha aumentado la competencia entre las películas más ambiciosas y algunos distribuidores quieren disponer de títulos más taquilleros. Por ello, es mayor la presión que ejercen las películas caras sobre aquellas más frágiles. Llevamos ya varios años apostando por la revalorización de las sumas de las compras anticipadas, independientemente del tamaño de las películas. Una parte del sector nos dice que convendría aumentar el número de precompras; sin embargo, eso repercutiría en la cantidad media de las adquisiciones. Es más fácil decir sí que decir no, pero no es plan de optar por un empobrecimiento”.

El responsable del área de cine de Canal+, además de subrayar que “los productores acostumbrados a los grandes presupuestos no saben o no quieren bajar el listón”, ha afirmado que se está formando una burbuja inflacionista en una treintena de proyectos en los que podrían estar interesados TF1 y M6. También ha destacado que no todas las películas están en disposición de pelear en horarios de máxima audiencia y que efectuar precompras para programar las películas entrada ya la noche no es bueno para nadie. “Canal+ necesita año tras año una docena de películas taquilleras. Algunas no son caras; la mayoría de ellas, en cambio, sí lo son. No tenemos alternativa, no sirve de nada esconderse: necesitamos esos títulos para competir con el cine estadounidense”.

Otro de los asuntos polémicos es el que concierne a las películas de presupuesto medio y con algunas características poco atractivas para Canal+, según los representantes de las asociaciones de productores independientes reunidos en Dijon. Manuel Alduy rechazó de plano este argumento en lo que respecta al número de precompras (estable para todos los abanicos presupuestarios) y declaró que las producciones con un presupuesto medio son precisamente las más débiles de cara a otras fuentes de financiación. No obstante, también ha recordado algunos hechos innegables: por un lado, “los resultados de taquilla de las distribuidoras independientes es un punto a favor a la hora de valorar un proyecto presentado por un productor”; por otro, “las relaciones que mantienen con las televisiones los productores con tres proyectos al año y aquellos que presentan uno cada dos años son forzosamente distintas, al igual que se distinguen de las que mantienen los productores que quieren arriesgarse a estrenar sus películas en los cines”.

El asunto de la posible concentración excesiva de la financiación, por tanto, sigue sin estar del todo claro. Como dice el refrán, no hay humo sin fuego, pero es preciso tener en cuenta la estrategia de Canal+ dado el papel fundamental que desempeña en la financiación del cine francés. El mero hecho de alimentar el debate en un encuentro público ya dará que pensar a todos y cada uno de los actores involucrados.

(Traducción del francés)