27/11/2012 - Las salas de cine de arte y ensayo de Hungría empiezan a ver la luz al final del túnel de la crisis, pero, según Tibor Bíró y Eva Vezer, nada está solucionado aún

La conferencia anual de Europa Cinemas, celebrada en París entre los días 22 y 25 de noviembre, ha sido la ocasión para efectuar a un análisis de la red de salas de cine en Hungría. Según Tibor Bíró, responsable de los cines Urania y Beke en Miskolc, "las salas independientes han registrado una afluencia de público similar a la de 2011, en un contexto de bajada del mercado nacional. Estos resultados, sin embargo, podrían ser aún mejores si pudiésemos programar más cine húngaro. Las ayudas automáticas a la exhibición han estado suspendidas durante casi dos años, lo que ha desembocado en el cierre de nueve cines de arte y ensayo de los 44 que había en el país. Esperamos que el problema se termine de solucionar en 2013 con una reactivación de las ayudas automáticas. Ya se han hecho avances este año, en especial una ayuda de emergencia para las salas de cine de autor (de 7.000 euros por pantalla como máximo) que se desbloqueó en el primer trimestre. El proceso de transformación de la industria cinematográfica nacional no ha concluido y los primeros resultados significativos del nuevo sistema de ayudas a la producción no llegarán hasta 2013 o 2014. Tanto las salas como el público esperamos que salgan a la luz esas películas húngaras con potencial que no llegan en la actualidad".

"La digitalización de las salas se ha acelerado este año. La mayor cadena de multicines (Cinema City), que domina con claridad el mercado, cuenta desde principios de año con el equipo necesario para todas sus pantallas. El ministerio comprendió la urgencia y concedió ayudas a diez cines de arte y ensayo para que se dotasen de la tecnología digital este año. En estos casos, el 75% de la financiación provino del Estado y el 25% restante, de instituciones y entidades locales. Otros diez cines deberían recibir ayudas pronto bajo el mismo sistema; si esta tendencia se mantiene el año que viene, todo la red de salas húngara debería contar con los nuevos equipos a finales de 2013. A cambio de esta ayuda, las salas se comprometen a seguir programando cine de autor durante al menos dos años más. Hay que saber que la mayoría de los espacios en que se proyecta este tipo de cine no pueden costearse la digitalización dados los bajos resultados de taquilla y el bloqueo del crédito por parte de los bancos. Actualmente, los distribuidores imprimen alrededor del 90% de las películas en copias digitales, por lo que las salas que no consigan los nuevos equipos lo antes posible no podrán garantizar su programación y se verán obligadas a cerrar."

Eva Vezer, experta de la industria húngara de Europa Cinemas, completa este análisis: "Las ayudas a la distribución también llevan suspendidas dos años, por lo que se han estrenado muy pocas películas de otros países europeos, y puesto que la producción nacional se encontraba bloqueada, la oferta de cine en las salas se ha visto perjudicada seriamente. La situación de los cines que luchan por su supervivencia empieza a mejorar, pero las ayudas europeas a través de Europa Cinemas y a los distribuidores, programa Media mediante, son de vital importancia."

(Traducción del francés)