29/11/2012 - La FFA y el CNC piden a Bruselas que adapte las reglas de competencia a las necesidades de la industria cinematográfica

El Centre National du Cinéma et de l’image animée (CNC) y la FFA (German Federal Film Board) publicaron ayer un comunicado conjunto en el que solicitan a la Comisión Europea mantener las actuales reglas de territorialidad de las ayudas a la producción cinematográfica hasta encontrar una solución unánime a nivel europeo.

Con motivo de los 10° Encuentros franco-alemanes de cine (Rendez-vous franco-allemands du cinéma), que se celebran estos días en Berlín, el presidente del CNC, Eric Garandeau (foto) y Peter Dinges, director general de la FFA, han hecho hincapié en que la cultura debería regirse con mayores flexibilidad y pragmatismo por las normas del derecho de la competencia aprobadas por la Unión Europea. "Resulta esencial adaptar las reglas de la competencia a las necesidades de la industria cinematográfica y no al revés", declaran.

Según el CNC y la FFA, "las restricciones y la armonización de los sistemas de ayudas estatales tal y como las aplica la Comisión Europea no favorecen la diversidad cultural, sino que ponen en peligro los objetivos nacionales y europeos desde un punto de vista tanto cultural como económico. En última instancia, está amenazada la existencia misma de los numerosos mecanismos nacionales y regionales de ayudas al cine, lo que provoca, de entrada, una falta de confianza creciente entre el gremio de productores y, también, vulnerabilidad en los puestos de trabajo del sector. La cantidad, la calidad y la diversidad de la producción cinematográfica europea en conjunto corre un gran riesgo si no se soluciona el asunto pronto y de manera satisfactoria".

En su discurso, Eric Garandeau ha detallado con claridad su análisis: "la cronología de medios, las ayudas estatales y los participantes involucrados, incluidos los abonos de Internet, son los tres ejes que permiten la financiación de cine europeo y la resistencia ante el rodillo del cine estadounidense en plena época de digitalización y mundialización. Por desgracia, la Comisión Europea los combate como si fuesen trabas a la competencia y a la realización de películas. El problema es que a fuerza de tomar las soluciones por problemas, la Comisión va a terminar creando auténticos problemas, pues sin ayudas provenientes del Estado y diferenciadas en función del territorio y sin una cronología de las ventanas de exhibición de cine, pronto nos quedaremos sin películas, y, por tanto, sin mercado, y Europa será el almacén que acogerá los restos de la sobreproducción de cine americano".

(Traducción del francés)