10/02/2013 - El israelí Yariv Horowitz presenta su primera película en la Berlinale como parte de la sección Panorama

Un grupo de jovencísimos soldados israelíes ocupan el techo de una casa en un poblado palestino en Rock the Casbah [+lee también:
tráiler
ficha de la película], ópera prima de Yariv Horowitz, que ha sido despedido con aplausos tras su proyección como parte de la sección Panorama de la 63ª Berlinale.

La historia nace de la experiencia personal de Horowitz, fotógrafo del ejército de Israel en los años 90 que tuvo la oportunidad de ver desde cerca la total obediencia de los soldados, inexpertos y con frecuencia estudiantes prestando servicio militar, en una guerra que no entendían y de la cual no sabían nada.

Rock the Casbah se abre y se cierra con un acto violento, como parte de un círculo vicioso imposible de deshacer.

Durante la primera Intifada, en 1989, un grupo de jóvenes israelíes, guapos, occidentales y claramente de ciudad, llega a Gaza para controlar un asentamiento palestino. Se nota que los soldados no están preparados para gestionar esta situación, que no tarda en escaparse de sus manos. Durante una persecución, uno de ellos muere tras ser aplastado por una lavadora lanzada desde el techo de una casa. Esta absurda desgracia genera más cosas absurdas. Los soldados ocupan la casa, que pertenece a una familia árabe, e intentan identificar desde el techo al culpable del homicidio. 

Hasta aquí nada nuevo en un género muy común: el cine bélico con espíritu pacifista sobre las razones (distintas pero igualmente válidas) de los dos bandos. Lo que hace que Rock the Casbah sea interesante y agradable es la sutil red de relaciones personales que genera esta surrealista situación. La familia palestina se siente prisionera y tiene miedo de ser acusada de colaboracionista por los vecinos. Los ocupantes israelíes pasan horas en el techo de la casa, bajo el sol, escuchando rock por la radio e intercambiando insultos y amenazas con un grupo de chavales. La rutina del poblado se ve sacudida por la presencia de los molestos huéspedes. Y nadie parece entender la razón del conflicto.

Rodada durante 22 días en dos poblados de los territorios ocupados, la película ha tenido no pocas dificultades de producción a causa de los complejos asuntos que trata y ha levantado mucha polémica en Israel (“para la izquierda era demasiado suave con el ejército; para la derecha, demasiado suave con los árabes”, ha declarado el director tras la proyección).

Rock the Casbah, cuyo guión es obra del propio Horowitz y Guy Meirson, es una coproducción de la israelí Topia Communications y las francesas Crescendo Films y 13Productions, con la ayuda de Arte Francia. Será distribuida en Israel por United King Films. Su agente de ventas es la alemana Films Boutique.  

(Traducción del italiano)