07/06/2013 - En esta época de vacas flacas para el cine español, el quinto largometraje de Xavier Bermúdez, rodado en gallego, participará en la competición oficial del certamen checo

La gallega O ouro do tempo [+lee también:
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ficha de la película], quinto largometraje del director Xavier Bermúdez, tendrá el honor de representar al cine español en la competición oficial de la 48ª edición del Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary, que se celebrará del 28 de junio al 6 de julio. Bermúdez, nacido en 1951 en Orense, vuelve de esta manera al certamen checo, donde en 2004 ganó los premios al mejor director y a la mejor actriz con León y olvido.

En este nuevo trabajo, rodado íntegramente en gallego, Bermúdez ejerce asimismo de guionista y de montador y productor junto a Manane Rodríguez (Xamalú Filmes), que la ha definido como “un drama intimista impregnado de nostalgia pero también de humor y deseo”.

La historia está protagonizada por Alfredo Méndez (Ernesto Chao), de 40 años, que guarda en su casa de campo el cadáver criónicamente preservado de su mujer. Esta insólita actitud se debe al amor que sentía hacia ella y a su ambición médica. Sin embargo, en los últimos años su salud ha ido mermando, por lo que ha tenido que recurrir a los cuidados de Corona (Nerea Barros), una joven enfermera que hace también las veces de criada. El reparto se completa con Manuel Cortés y Marta Larralde (premiada protagonista de León y olvido).

Según Rodríguez, esta modesta producción, que aún no dispone de distribución en España, “no se apoya en una trama argumental al uso, sino que lo hace directamente en sus imágenes, en las situaciones en las que se van encontrando los personajes que, aparte de un punto de partida un tanto extraordinario, son principalmente situaciones muy cotidianas”.

La tremenda crisis que azota al sector cinematográfico español, de la que no se escapa la producción, ha perjudicado notablemente la presencia española en los certámenes cinematográficos de primera categoría. El cine de autor con un presupuesto medio-alto ha sufrido un bajón, dejando casi todo el protagonismo a pequeñas producciones independientes como es el caso de O ouro do tempo.