12/06/2013 - El documental de la sueca Kersti Grunditz, a concurso en el Biografilm Festival de Bolonia, narra la extraordinaria carrera de Vincent Paterson, el coreógrafo de Michael Jackson y Madonna

Estar entre bastidores, susurrar a las estrellas cómo moverse, crear para ellos algo nunca visto. Es lo que ha hecho Vincent Paterson para Michael Jackson y Madonna: inventar los pasos de baile que les han hecho inolvidables y, por tanto, se ha convertido en el coreógrafo de todos nosotros (¿quién no ha hecho alguna vez el movimiento de tocarse el pubis de Jackson?). La extraordinaria carrera del coreógrafo estadounidense es el objeto del documental sueco The Man Behind the Throne de Kersti Grunditz, presentada a concurso en la novena edición del Biografilm Festival de Bolonia (del 7 al 17 de junio).

Encontramos a Paterson, que tiene poco más de 50 años, mientras trabaja en las espectaculares coreografías de Viva Elvis del Cirque du Soleil. Poco después lo vemos en el vídeo de Beat It, a principios de los 80. Era uno de los dos jefes de bandas que se desafían armados de un cuchillo, antes de que Jackson llegue para separarles y ponga a todos a bailar. Fue entonces cuando el rey del pop se fijó en él. Le gustaban sus movimientos de baile y años después le pidió que hiciese la coreografía para el vídeo de una de sus obras maestras: Smooth Criminal. “Quiero algo que no se haya visto nunca antes”, le dijo Jackson. Así nació el paso de la mano en el pubis, la misma que luego usará Madonna en Express Yourself (Paterson será el encargado de la coreografía de toda la gira Blond Ambition).

Los vídeos privados de Paterson mostrados en el documental son de por sí un espectáculo: con Jackson delante de un espejo ensayando durante horas, la estrella sin dejar jamás su vestuario para el escenario (vestido blanco, gorro y polainas) para poder ver el efecto de los movimientos sobre él. Luego está Madonna que ensaya la coreografía de Like a Virgin, que luego en los conciertos de Blond Ambition se convertirán en la simulación de un frenético acto sexual. 

La relación entre Paterson y Madonna no terminó bien. “No hablamos desde 2000, cuando decliné su invitación de trabajar con ella para hacer las coreográfias de Bailando en la oscuridad, de Lars von Trier”, ha explicado el coreógrafo en el certamen italiano. “Me dijo que yo prefería a Bjork antes que a ella”, ha agregado. El trabajo con Von Trier es otra de las perlas de la carrera de Paterson. La escena del baile en el tren fue rodada con 150 cámaras. El director danés ganó la Palma de Oro con este atípico musical.

Vincent Paterson dice que dejará de trabajar cuando muera. Su genialidad, acompañada de su mirada apasionada y sus maneras educadas, hace que se tengan ganas de volver a nacer, convertirse en bailarines y hacer cosas que no se habían visto nunca antes de él, “el hombre detrás de trono”, al cual reyes y reinas de la música deben tanto.

(Traducción del italiano)