La empresa brasileña de exhibición Grupo Oriente, que lleva veinte años operando en Brasil y seis en Angola, ha decidido invertir en el mercado portugués. Las salas de cine de diez centros comerciales Sonae Sierra reabrirán sus puertas hasta finales del año, en una operación que, se espera, genere, en plena época de crisis, más de cien puestos de trabajo. 

 

La operación será gradual: comenzará este viernes con la reapertura de 23 salas en las ciudades de Loures, Leiria y Albufeira, a las cuales seguirán otras siete en ciudades de la península y en las islas de Madeira y Azores hasta finales de 2013. 

 

Estas salas habían cerrado en enero pasado después de que la exhibidora Socorama, que poseía setenta salas en todo el país, se declarara insolvente. 

 

Según Aquiles Mônaco, presidente del Grupo Orient, uno de los grandes objetivos de esta entrada en el mercado portugués es "valorar el cine nacional y fortalecer la relación con sus productores", apoyándose en planes de márketing bien elaborados y en proyectos de formación de público que consigan rescatar y fidelizar a los espectadores.

 

La operación es un reto tan apasionante como arriesgado en un momento en el que los cines portugueses han perdido entre principios de enero y finales de julio cerca de 200 000 espectadores en relación al mismo periodo de 2012: una caída que, según cifras del ICA, tuvo como consecuencia la reducción de la recaudación de 40 a 34 millones de euros en ese periodo.