31/08/2013 - El director portugués ha presentado su último cortometraje en el Lido antes de hacer lo propio en el festival de Toronto

Mientras prepara el rodaje del que será su cuarto largometraje, titulado Las Mil y Unas Noches, el director portugués Miguel Gomes, por primera vez en el festival de Venecia, presentó su corto Redemption fuera de concurso.

Coproducido entre Portugal, Francia, Alemania y Italia y compuesto exclusivamente por imágenes de archivo y de super 8, Redemption es una “película epistolar” en la que cuatro personajes de épocas y países distintos desnudan sus almas con voz en off, a través de cartas o en textos íntimos.

Primero, Gomes nos hace viajar hasta el Portugal de 1975, cuando, después de la Revolución de los Claveles, el país acogió a sus compatriotas que vivían en las colonias. Un niño describe a sus padres, aún en África, lo difícil que es su vida sin ellos en el continente, el frío que hace y lo triste y pobre que le parece el país. Las imágenes de archivo mezclan paisajes rurales portugueses de los años 70 con el idilio africano, con el cual el director ya fantaseó en Tabú [+lee también:
crítica
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entrevista: Miguel Gomes
entrevista: Miguel Gomes
ficha de la película].

Luego viajamos hasta Milán y 2011. Entre imágenes industriales y de la caída de Mussolini, escuchamos el patético relato de un anciano que, aunque ha amado a muchas mujeres, nunca ha olvidado a Alessandra, el “ángel rubio y mudo” de su infancia.

En 2012, en París, un padre, en vísperas de dejar un cargo político, confiesa a su hija, aún bebé, que ella tendrá acceso a la mejor educación posible pero que no podrá contar con su presencia en las fiestas de cumpleaños.

Por último, una novia se casa en Leipzig en 1977, pero ese no es el día más feliz de su vida y, por si aquello no bastara, tampoco consigue olvidarse de Wagner y de Parsifal. ¿Sería eso suficiente para que la acusaran de traición a la revolución socialista?

Los cuatro relatos, escritos por el director y por Mariana Ricardo (con quien ya colaboró en Tabú), están repletos de emoción e ironía. Su estilo narrativo, cautivador, mezcla la falsa intimidad y la verdadera Historia; toma realidades sociales y personalidades políticas como punto de partida de un proceso de creación de biografías ficticias, parciales, y, quizás, sin redención posible.

Después de su paso por el Lido, Redemption se presentará en el festival de Toronto (del 5 al 15 septiembre).

(Traducción del francés)