26/09/2013 - La directora polaca representará al país vecino en la carrera por las nominaciones al Oscar con una película que, en un principio, iba a estar destinada a la televisión

Por primera vez en la historia, la República Checa estará representada en la carrera por el Oscar a la mejor película en lengua no inglesa por una directora extranjera. La academia del cine y la televisión checa se decantó por Agniezska Holland, directora de renombre internacional (leer la entrevista), para intentar hacerse un hueco entre las cinco nominadas finales con Burning Bush.

Esta no es la única anomalía en la selección de este año. La película escogida fue desarrollada en un principio como producto televisivo de la HBO. Más tarde, se hizo un nuevo corte de la cinta a partir de la miniserie en tres partes original (cuatro horas de duración en total) que desembocó en una versión de 206 minutos, que es la que llegó a los cines. Una de las condiciones para optar a las nominaciones a los premios de la academia de Hollywood es que la película no se haya proyectado en televisión ni en una plataforma de streaming legal antes de su estreno en salas. Los abogados de la academia checa insisten en que no se ha violado esta regla, puesto que la versión para cines es considerada una película distinta respecto de la obra que se emitió en antena. Los Ángeles decidirá finalmente si se ha violado o no la normativa vigente.

Burning Bush relata la infame autoinmolación de un estudiante, Jan Palach, en señal de protesta contra la ocupación soviética de Checoslovaquia en 1969. La cinta presenta los acontecimientos que siguieron a la desesperada inmolación a través del prisma de una abogada, Dagmar Burešová, que trata de restituir el honor perdido a Jan Palach y su familia en el juicio contra el régimen comunista.

La República Checa ya tiene una sustituta si, finalmente, Burning Bush no cumple con los requisitos: The Don Juans, la nueva y lasciva comedia del aclamado director Jiří Menzel (ganador del Oscar en 1968 por Trenes rigurosamente vigilados). La última vez que la preciada estatuilla dorada aterrizó en suelo checo fue en 1997 de la mano de Kolja, dirigida por Jan Svěrák. 

(Traducción del inglés)