21/10/2013 - La holandesa Borgman se impone en la 46ª edición del certamen dedicado al cine fantástico, que mantiene el tipo en cuanto a entradas vendidas a pesar de tener un día menos

Lo más esperado del Festival Internacional de Cine Fantástico de Sitges, punto de encuentro único entre industria y público, no ha sido casi nunca su palmarés, aunque a lo largo de los años ha subrayado joyas que raramente gozan del favor del gran público. Este año ha premiado a la holandesa Borgman [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Alex van Varmerdam
ficha de la película], de Alex van Warmerdam, ganadora del galardón a la mejor película fantástica de la 46ª edición del certamen celebrado en la localidad costera catalana, que terminó ayer domingo 20 de octubre. 

Se ponía de esta manera punto y seguido a diez días de proyecciones y encuentros con cineastas que han servido nuevamente para hacer un repaso a la cosecha anual de cine de género. Y si hay algún cine que en España funciona hoy día, tanto dentro de fuera de sus fronteras, es precisamente éste. La gran candidata a convertirse en uno de los títulos del año salida de Sitges es sin duda Grand Piano [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Eugenio Mira
ficha de la película], segundo largometraje de Eugenio Mira, rodada en inglés y protagonizada por Elijah Wood.

Al margen del máximo galardón y del premio especial del jurado para la coproducción entre el Reino Unido, Alemania y EE. UU. Only Lovers Left Alive [+lee también:
crítica
tráiler
ficha de la película], del estadounidense Jim Jarmusch, el palmarés ha sido dominado por películas no europeas, como la israelí Big Bad Wolves, premio a la mejor dirección para Navot Papushado y Aharon Keshales; la coproducción entre EE. UU. y Chile Magic Magic, mejor actriz para Juno Temple; la china Blind Detective, mejor actor para Andy Lau; o la estadounidense Coherence, mejor guión para su director James Ward Byrkit. 

El director artístico del festival, Àngel Sala, ha defendido durante la clausura el papel de la cultura, que “evita la barbarie”. A falta de cifras definitivas, se calcula que el certamen podría finalizar por encima de las 60.000 entradas vendidas, una cifra especialmente importante teniendo en cuenta que este año ha contado con un día menos que en precedentes ediciones.