03/03/2014 - El proceso de consulta pública sobre las medidas que prepara la UE estará abierto hasta el 5 de marzo de 2014

La consulta pública sobre derechos de autor que la Unión Europea abrió justo antes de Navidad ha puesto en alerta a artistas, productores, distribuidores y exhibidores de toda Europa. Puesto que la diversidad cultural del Viejo Continente está en juego, la organización de distribuidoras independientes Europa Distribution ha pedido a sus miembros tomar parte en la consulta sobre derechos de autor de la UE.

Hasta ahora, el marco legal referente a los derechos de autor en Europa ha permitido la aparición de contenidos culturales atractivos, competitivos y diversos. Esto cambiará cuando la Comisión Europea rebaje los derechos exclusivos del sector y someta, de esta manera, al cine a una mayor presión a la hora de sacar adelante proyectos de escala paneuropea.

"Si no hay ningún tipo de restricción territorial para la distribución cinematográfica, solo las grandes compañías del sector podrán sobrevivir", afirma Tom Abell, director ejecutivo de la distribuidora británica Peccadillo Pictures. "Creo que esta medida sería desastrosa para el sector independiente tanto del ámbito de la distribución como del de la producción y disminuiría drásticamente la diversidad del material cinematográfico disponible en los países miembros. Los estudios y las grandes empresas no estrenarán más que películas para el gran público, lo que significa que títulos más pequeños y aquellos dirigidos a un público más específico dejarán de llegar a los cines europeos".

"El sistema de derechos de autor vigente no proporciona barreras legales a la oferta de contenidos en varios territorios", subraya Annemie Degryse, copresidenta de Europa Distribution y directora general de la distribuidora belga Lumière. "Sin embargo, hay otros elementos además del copyright que entran en juego a la hora de evaluar el desarrollo de la oferta de contenidos audiovisuales en la red en los diferentes países miembros: las particularidades territoriales y culturales, las actuales plataformas de distribución, la extensión de aparatos tecnológicos disponible para tal efecto, la infraestructura de banda ancha, los dispositivos que favorecen la agilidad, la imposición y el micromecenazgo y las normativas en materia de protección de los derechos de los consumidores y las pymes. También el grado de acceso ilegal a contenidos desempeña un papel importante en el desarrollo de una oferta audiovisual en Internet potente y sostenible".

Los profesionales de la industria y los legisladores deben cuestionarse los beneficios que esta medida traerá al mercado. "¿Realmente esta medida irá a favor de los consumidores o serán las grandes empresas las que se llevarán el pastel?", se pregunta Jelmer Hofkamp, secretario general de la federación internacional de asociaciones de distribuidores de cine (FIAD por sus siglas en inglés. "En realidad, aún vemos poca demanda y pocos consumidores de servicios de este tipo, lo que le hace a uno plantearse qué beneficios realmente hay detrás". Según él, no es solo el mercado el que está en juego: "La diversidad cultural de Europa es otro de los pilares que uno no debe olvidar a la hora de sopesar ventajas y inconvenientes".

El proceso de consulta sobre los derechos de autor en la UE estará abierto hasta el 5 de marzo de 2014.

(Traducción del inglés)