19/09/2014 - Alentejo, Alentejo y I Love Kuduro llegan esta semana a las pantallas portuguesas

Alentejo, Alentejo, el nuevo documental del director de Lisboetas, Sérgio Tréfaut

Un género cada vez más apreciado por el público portugués, el cine documental cuenta esta semana con dos títulos entre los estrenos de la semana: Alentejo, Alentejo y I Love Kuduro.

Tras una incursión en el cine de ficción con Journey to Portugal, en 2011, el director Sérgio Tréfaut, ha vuelto al documental – el género que le dio proyección internacional, sobre todo con la película Lisboetas – para rodar Alentejo, Alentejo. La cinta, premiada en el último IndieLisboa con el premio a mejor película portuguesa, se estrena en tres salas de cine.

Como la tradición musical portuguesa no se agota en el fado, la película se centra en el “cante”, un tipo de cántico polifónico de Alentejo, que está asociado a las tradiciones rurales y laborales de esta región del sur de Portugal. A partir del “cante”, Tréfaut pinta el retrato de sus poblaciones, lanzando pistas sobre la evolución de una sociedad marcada durante décadas por bajos recursos y por el escape de la emigración.

Más allá de varias secuencias de “cante”, la película propone deliciosas secuencias rodadas en escuelas primarias y varios testigos intergeneracionales – casi siempre filmados durante comidas típicas - que permiten entender el papel de la diáspora alentejana y de las nuevas generaciones en la perpetuación de una tradición que se convirtió en patrimonio inmaterial.

Dejando Alentejo y yendo hacia Angola, el público podrá descubrir también I Love Kuduro de Mário Patrocinio. El autor del premiado Complexo – Universo Paralelo (2011) vuelve acompañado una vez más por su hermano – el director de fotografía Pedro Patrocinio - para filmar el fenómeno del kuduro. Surgido en Luanda en los anos 1990, el kuduro es un ritmo cuya evolución se hizo gracias a la fusión con otros estilos musicales como lo kizomba, la sungura y el afro house. Mezclando el portugués con varios dialectos locales, el kuduro se exportó a Europa y al resto del mundo, convirtiéndose en una de las principales referencias culturales de Angola.

I Love Kuduro llega a las salas después de un recorrido de por varios certámenes internacionales como el festival de Rio de Janeiro, DocLisboa, HotDocs, y Guadalajara.