22/09/2014 - Bille August compite por la Concha de Oro en San Sebastián con un drama familiar intenso que presenta un robusto trasfondo argumental sobre la vida y la muerte

El 16º largometraje de Bille August, Silent Heart [+lee también:
tráiler
ficha de la película],ha celebrado su estreno mundial en la competición oficial por la Concha de Oro del 62º festival de cine de San Sebastián. La cinta presenta un asunto de partida muy duro en torno al cual se desarrolla una complicada trama familiar que acaba resultando atractiva gracias, además, a una ejecución muy cuidada y a un reparto excelente.

Tres generaciones de una misma familia se reúnen con motivo del último fin de semana en la vida de Esther (interpretada por Ghita Nørby), quien padece una enfermedad terminal, una especie de esclerosis que sólo puede ir a peor. Esther ya tiene el lado izquierdo de su cuerpo paralizado, lo cual le impide en gran medida caminar, y el pronóstico es que, toda vez que la enfermedad avance, acabará por ser poco más que un vegetal. Por ello, ha decidido poner el punto final a su vida por su cuenta, con la ayuda de su marido, el doctor Poul (Morten Grunwald), conocedor de la combinación exacta de sustancias para que la eutanasia se efectúe sin dolor.

Toda la familia está de acuerdo con esta decisión, incluidas sus hijas Heidi (Paprika Steen) y Sanne (Danica Curcic), que vienen a la casa del lago familiar acompañadas por sus respectivos marido, Michael (Jens Albinus), y novio, Dennis (Pilou Asbaek). Sin embargo, una serie de problemas no resueltos surgirán de nuevo en el encuentro, entre los que también se encuentra un intento de suicidio por parte de Sanne.

El decorado palaciego de la casa otorga a la película la intensidad que el tema principal requiere, si bien la película no resulta difícil de ver. La minusvalía física de Esther no resulta repulsiva, sino que es la previsión de lo que vendrá lo que se antoja terrible y hace comprender al espectador las razones del personaje. Los motivos en contra (o, más bien, las excusas con las que salen Sanne y Heidi) no sólo parecen inútiles sino casi triviales toda vez que uno adquiere perspectiva de conjunto.

La eutanasia y sus implicaciones morales y legales no son el asunto principal de la cinta, sino que constituyen el trasfondo sobre el que se presentan, se mezclan y se construyen problemas familiares, contenidos en un guion a cargo de August y el escritor Christian Torpe que no deja de infundir a la historia un necesario contrapeso humorístico (en especial, en la escena en la que toda la familia, incluido el hijo adolescente de Heidi y Michael y con la excepción de Sanne, fuma una marihuana cortesía de un aficionado al hachís como Dennis.

Una película de este tipo, que aborda tan de frente la vida y la muerte, podría fácilmente caer en el terreno del melodrama; sin embargo, bastan para evitarlo la talla de August y el trabajo de actores como Steen y Nørby (y Albinus, en un papel pequeño delicioso que sorprenderá a cualquiera que lo haya visto en el cine de Lars von Trier). La participación de Steen en la obra de Thomas Vinterberg Celebración da pie, de hecho, a pensar una conexión tan divertida como profunda entre ambas historias familiares.

El veterano director de fotografía Dirk Brüel hace una labor excelente con los interiores y ofrece una escena en exteriores de gran carga dramática y con una atmósfera excepcional valiéndose, aparentemente, de luz natural tan sólo.

Silent Heart es una producción de la danesa SF Film Production. Su agente de ventas es LevelK. 

(Traducción del inglés)