02/05/2003

El pasado 30 de abril el ministro de Cultura, Jean-Jacques Aillagon, anunció nuevas medidas de apoyo en el marco de un amplio plan de financiación para el cine francés. El objetivo principal es diversificar las fuentes de financiación y fomentar los rodajes en Francia, para salir del particular momento de crisis en el que se encuentra el séptimo arte. De hecho, como señala el ministro, “un creciente número de películas tiene actualmente dificultades para encontrar financiación”, en particular las producciones independientes, que “viven una crisis sin precedentes”.
Es así que el ministro ha organizado un programa completo de recuperación que pone en primer plano, desde el primero de julio, un aumento en la recaudación de los impuestos a vídeos y DVDs con objeto de obtener entre 30 y 40 millones más, así como un aumento en las ayudas a los editores de vídeos que inviertan en la producción cinematográfica danesa.
El plan prevé también modernizar los sistemas de desgravación fiscal y los Soficas para luchar contra el traslado de platós a países con mecanismos fiscales más apetecibles, como Inglaterra, Irlanda, Bélgica y Alemania. Además, a partir de enero de 2004, los organismos locales franceses podrán crear fondos de ayuda a la producción financiados por el Estado hasta un límite de 10 millones de euros.

Otras medidas incluyen aumentar un 10 por ciento en 2003 el fondo de anticipo sobre recaudación, doblar en dos años las ayudas al desarrollo y permitir que los organismos locales exoneren a las industrias técnicas del impuesto a la actividad profesional.
En el ámbito internacional, aumentarán las ayudas a la exportación con una financiación para las películas por parte del IFCIC en función de su potencial de distribución en el extranjero. Todo ello en un contexto político en el que Jean-Jacques Aillagon ha prometido una vigorosa defensa del sistema de ayudas francés en Europa y en el marco de las negociaciones de la Organización Mundial del Comercio.

(Traducción del francés)