Loreak (Flores): un ramito al borde de la carretera
por Alfonso Rivera
- Jose Mari Goenaga y Jon Garaño estrenan esta emotiva, estética y sentida película sobre el dolor, la ausencia y la incomunicación, protagonizada por tres actrices prodigiosas

Hubo una parte considerable de la prensa acreditada en el último Festival de San Sebastián que criticó la ausencia en su Palmarés de Loreak (Flores) [+lee también:
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ficha de la película], la segunda película de José Mari Goenaga y Jon Garaño. También se pidió, durante la rueda de prensa de su presentación, una nominación a los próximos premios Goya para una de sus protagonistas, Itziar Aizpuru, quien junto a Nagore Aramburu e Itziar Ituño completan el trío de mujeres sufrientes de este film rodado íntegramente en euskera.
Pero antes de continuar con esta película, vamos a recordar el anterior trabajo de los directores, 80 egunean [+lee también:
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ficha de la película] (2010), también protagonizado por Aizpuru, donde mostraban −con mucha naturalidad, sensibilidad y compromiso− un amor lésbico entre señoras mayores (y vascas). Todo un logro, una sorpresa magnífica, que apenas pudo ser disfrutada en festivales y circuitos pequeños/autorales. Para su segundo trabajo juntos, Goenaga y Garaño han contado con más presupuesto, un equipo magnífico y el respaldo de un festival de primera línea que le ha servido de catapulta para continuar exhibiéndose en otros como Tokio, Zurich y Londres.
Ahora llega a las carteleras españolas y logrará, en aquel espectador que se acerque a contemplarla, dejar huella, como lo hace Beñat, el personaje masculino central (Josean Bengoetxea) en las tres mujeres de su vida. Una de ella es su madre, apegada a la tradición. La otra es una compañera de trabajo. La tercera, su mujer. Ellas encarnan tres retratos femeninos aquejados de incomunicación, insatisfacción y rutina. Unas inesperadas flores cuestionarán esas vidas cómodas, pero carentes de emoción.
Loreak recuerda a aquella canción de Cecilia, Un ramito de violetas, pero el guión, escrito por los directores junto a Aitor Arregi, va más allá. También nos hace estremecer como cuando vamos conduciendo y, junto a una curva peligrosa, vemos unas flores atadas a una señal de tráfico que avisa del riesgo que corremos en ese tramo de carretera. El misterio, como en el tema musical, se instala en esta cinta de poderosa fotografía −por gentileza de Javier Agirre− y el dolor por la ausencia −que esas flores en la cuneta reivindican− invade la atmósfera que lo recorre con elegante puesta en escena.
Las vidas cruzadas de Tere, Ane y Lourdes transitan por sus respectivos dramas íntimos con la cadencia de una película de Kieslowski, dejando que sus movimientos y silencios nos inviten a conocerlas, a quererlas y a identificarnos con sus profundas desdichas, pero sin subrayados, cursiladas ni aspavientos, sino con la sensibilidad justa para emocionarnos mientras admiramos a sus actrices, creíbles como víctimas de sus propias vidas, donde unas flores dirán más que sus pocas palabras.
Loreak (Flores) es una producción de Irusoin y Moriarti Produkzioak, que ha contado con el apoyo de TVE, ETB y Euskaltel y ayuda del ICAA y Gobierno Vasco. La distribuye en España A Contracorriente Films y sus ventas internacionales corren a cargo de Film Factory Entertainment.
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