07/11/2014 - La selección de proyectos en curso de finalización del festival griego se proyectaron ante un selecto grupo de profesionales de la industria cinematográfica que asistieron al Agora

Este jueves, las proyecciones de la sección Works in Progress del Thessaloniki International Film Festival pelearon por suscitar el mayor interés posible de los profesionales que se reunieron para valorar sus progresos. Entre las diez películas en busca de fondos, acuerdos de distribución, agentes de ventas o participación de festivales para completar su realización, había cuatro producciones locales y una supercoproducción entre Francia y Grecia.

 

La productora Fenia Cossovitsa,de Blonde SA, y la directora Joyce Nashawati acudieron a Tesalónica para presentar Heatwave [+lee también:
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ficha de la película], debut en el formato del largometraje que necesita un agente de ventas y acuerdos de distribución. Su historia, la de un vagabundo extranjero que trata de despertar de la pesadilla que constituye tratar de conseguir un permiso de residencia de la autoridad de un policía sádico, se ambienta en una Grecia asolada por la mayor ola de calor de la historia del país. Esta producción, de 1,2 millones de euros de presupuesto, se encuentra en fase de montaje.

 

El veterano director de anuncios Argyris Papadimitropoulos, autor, además, de la taquillera Bank Bang y de Wasted Youth, busca en estos momentos acuerdos de ventas y distribución para su tercer largometraje: Suntan [+lee también:
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entrevista: Argyris Papadimitropoulos
ficha de la película], mezcla de comedia y drama de medio millón de euros de presupuesto cuya historia transcurre en la isla griega de Antiparos. Producen el propio director y Phaedra Vokali para Marni Films.

 

Angelos Frantzis, autor de In the Woods [+lee también:
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ficha de la película], presentada en Rotterdam, necesita, por su parte, fondos y festivales interesados en su melodrama de ciencia ficción de bajo presupuesto (184.000 euros) Symptom. El que será el cuarto largometraje de Frantzis, que se encuentra en fase de posproducción, trata de retomar una narrativa más directa después del extremismo formal de In the Woods.

 

Festivales, servicios de posproducción, agencias de ventas internacionales y ayudas para cerrar el presupuesto de 245.000 euros fueron los objetivos primordiales con los que el prolífico artista underground The Boy (seudónimo de Alexandros Voulgaris, hijo del veterano director Pantelis Voulgaris) presentó en Tesalónica el thriller fantástico Nima, en el que los mundos del futuro y el presente chocan con el presente. Eleni Bertes produce el que será el cuarto largo de The Boy, entre cuyos logros destaca el estreno de su segunda película, Pink, en Toronto.

 

Konstantina Voulgari, hermana de The Boy, es la productora ejecutiva de Ursa Minor, un largometraje en busca de acuerdos de ventas y distribución y participación en festivales que produce y dirige Elissavet Chronopoulou, prolífica editora de largometrajes que, esta vez, presenta una película que fue rodada en primera persona y relata cómo una relación acabó de forma tan amarga que dejó a su paso el cadáver de una mujer y el encarcelamiento de un hombre.

(Traducción del inglés)