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BERGAMO 2015

Why Can't I Be Tarkovskij? La respuesta está en un sueño

por 

- Una historia con poderosas connotaciones metacinematográficas inspirada en la experiencia laboral y la vida interior del director Murat Düzgünoğlu

Why Can't I Be Tarkovskij? La respuesta está en un sueño
Tansu Biçer en Why Can't I Be Tarkovskij?

En las paredes de su habitación, Bahadir tiene un retrato de Andréi Tarkovski y una cita: "Nadie que haya sido capaz de traicionar sus principios puede tener una relación de pureza con la vida". Es el slogan que atormenta al protagonista de Why Can't I Be Tarkovskij? [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
, obra presentada a concurso en el Bergamo Film Meeting, e probablemente también al director de ésta, Murat Düzgünoğlu

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Bahadir (Tansu Biçer) es un director de unos treinta y cinco años que dirige spots publicitarios y películas de televisión inspiradas en canciones del folclore turco. Su sueño es realizar una película artística a la manera de Tarkovski. Tal poder tiene ese sueño que vemos a Bahadir literalmente soñarse a sí mismo siendo protagonista de la escena de apertura de Stalker. Cuando no duerme, está trabajando tras una cámara, atravesando todas esas cómicas dificultades productivas en un plató de televisión, con la novia insatisfecha, los vecinos borrachos y poco cinéfilos, el padre que lo considera un fracasado, etc. El productor con quien consigue mantener un encuentro le dice que su guion está bien escrito pero que nadie iría a ver esa película a lo Bergman o lo Kaurismaki ("quizá en Francia u Holanda") y le aconseja escribir una bella historia romántica con un triángulo amoroso: "Think commercial".

¿Estamos ante otra película sobre los problemas de hacer cine y la soledad sustanciosa que se deriva de tal empresa? Podríamos decir que sí. La de Düzgünoğlu es una comedia muy universal aunque sentida, sin miedo a cimentarse en un tema sobre el que ya han hablado con maestría Truffaut, Wenders, Fassbinder y otros tanto (en definitiva, la última triunfadora en los Oscar, Birdman, aborda precisamente las dificultades a la hora de estrenar una obra en Broadway y la crisis existencial que atraviesa su director y actor protagonista).

Murat Düzgünoğlu, consagrado como documentalista y en el seno de la industria televisiva turca, es un artista sin maldad convencido que la autocomplacencia de perdedor del protagonista de su segundo largometraje no es sino una forma de nutrir sus ambiciones. Una historia con fuertes connotaciones metacinematográficas, inspirada en su propia experiencia laboral y su vida interior, que probablemente terminó siendo la mejor idea para satisfacer su ego de director y, a la vez, estimular una reflexión entre el público.

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(Traducción del italiano)

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