11/03/2015 - El mercado único digital se ha convertido en el caballo de batalla de la DG Connect y la territorialidad de los derechos, por consiguiente, en su bestia negra

Desde enero, la reforma del copyright está omnipresente en la Comisión Europea y en el Parlamento. La DG Connect, de la que se hace eco la eurodiputada Julia Reda, ha hecho del mercado único digital su caballo de batalla y de la territorialidad de los derechos su bestia negra.

Los comisarios Andrus Ansip y Günther Oettinger anuncian sin cesar su intención de atajar el problema de la territorialidad. Para ellos, los 28 sistemas legales de derechos de autor constituyen un obstáculo para la competitividad del mercado europeo. Abogan por la licencia única: una sola negociación con un autor que ofrezca la posibilidad de difusión en todo el territorio europeo.

En su proyecto de informe sobre la reforma de los derechos de autor, Julia Reda aboga por la accesibilidad paneuropea de los servicios en nombre del "derecho del consumidor" e insta a los ciudadanos europeos a movilizarse contra el geoblocking. La Comisión y el Parlamento preconizan un sistema equilibrado entre derecho de autor (remunerado) y derecho del ciudadano (al libre acceso).

Pero para la industria del cine, se trata de un problema de orden económico. El modelo de creación está fundamentado en la fragmentación del mercado del cine. Las preadquisiciones, las coproducciones y la reventa de derechos a los distribuidores nacionales conforman los cimientos de la financiación de una película. Este modelo de negociaciones se explica principalmente por la especificidad cultural y lingüística del mercado. En un entorno digital, a pesar del cambio en las prácticas de consumo, los aspectos culturales persisten. El desafío, para el autor como para el encargado de la explotación, es que las películas continúen llegando a un público cada vez más amplio.

Más que un modelo "global" y uniformizado, los profesionales del cine oponen a varios modelos, entre los cuales el multiterritorial, una necesaria flexibilidad del mercado Bruselas promete un plan de reforma para un mercado harmonizado a partir del próximo mes de mayo. 

(Traducción del francés)