Eastern Drift, la globalización según Bartas
División de opiniones durante la presentación en Berlín del último trabajo de Sharunas Bartas, Eastern Drift [+lee también:
tráiler
ficha de la película], como parte de la sección Forum des Jungen Film.
El realizador lituano lleva a la gran pantalla un oscuro melodrama sobre las consecuencias de la globalización, con un estilo narrativo totalmente novedoso para él, alejado de los largos y silenciosos planos secuencia en medio de una naturaleza salvaje que caracterizaban los títulos, casi todos carne de festivales, con los que ha saltado a la fama, de Tres días en 1991 a Freedom en 2000.
Bartas aparece en primera persona, y a menudo totalmente desnudo, en el papel del protagonista Gena, que vive del tráfico de droga y otros delitos entre París, Vilnius y Moscú. Cuando un negocio va mal y se queda sin dinero, Gena vuelve a Lituania, a la mujer que ama (la modelo francesa Elisa Sednaoui). Poco después vuelve a mudarse, en este caso a Moscú, donde le espera otra mujer, la prostituta Sasha. Tampoco permanecerá mucho tiempo en la capital rusa, ya que Gena se venga de un mafioso local y se ve obligado a escapar con Sasha hacia Europa Occidental. Sin embargo, su desesperada fuga se verá marcada por el inevitable destino.
La decepción de un “indígena de Eurasia”, a caballo entre mundos lejanos y violentos, es la clave de lectura de la película, como ha indicado el proprio Bartas. “Necesitaba la historia de un hombre en movimiento para mostrar el mundo de hoy día, unificado y fragmentado. Un mundo que no consigue quedarse dentro de sus límites, dominado por instintos animales, donde no existe ni seguridad ni refugio, y los problemas fundamentales – terrorismo, hambre, repartición de recursos – siguen sin respuesta”.
Los muchos temas de la película no guardan equilibrio entre sí y Bartas parece tener dificultades en la gestión de las (numerosas) escenas de acción de la fascinante y maldita trama que mezcla sin mucha convicción oscuro romanticismo, nomadismo existencial y desenfrenado road movie. Si la naturaleza es contraria pero viva, en esta ocasión tiene que rendir cuentas con la cultura y la civilización. Bartas resbala en los homenajes a los clásicos del melodrama (las secuencias de amantes en la nieve tiene una larga tradición, desde Ray a Truffaut) en su intento, no siempre logrado, de describir un universo moral en ruinas.
Eastern Drift ha sido producida por la francesa Lazennec, la lituana Studio Kinema y la rusa Kino Bez Granic, mientras que las ventas internacionales están en manos de Umedia.
(Traducción del italiano)
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