ACID presenta Volta à Terra, el primer documental de João Pedro Plácido
por Vitor Pinto
- CANNES 2015: Rodada en un pequeño pueblo del norte de Portugal, la película sigue el día a día de una familia que insiste en vivir en un régimen de agricultura de subsistencia
Mientras el director portugués Miguel Gomes está bajo los reflectores estos días gracias a As 1001 noites [+lee también:
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ficha de la película], la película-evento de la Quincena de los Realizadores, hay otra película portuguesa, también producida por Luís Urbano (O Som e Fúria), que forma parte de las proyecciones ACID, paralelas al 68° Festival de Cannes. Se trata de Volta à Terra [+lee también:
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ficha de la película], primer documental del director João Pedro Plácido, escrito por él mismo en colaboración con la directora francesa Laurence Ferreira Barbosa (La Vie Moderne).
Rodada en un pequeño pueblo del norte de Portugal, Uz (la tierra de origen de los abuelos maternos del director), la película sigue el día a día de algunos de sus habitantes, en particular el de una familia que, contra viento y marea, insiste en vivir en un régimen de agricultura de subsistencia. A lo largo de cuatro estaciones, los personajes –de varias generaciones– se dejaron filmar en sus momentos de trabajo y de ocio, estableciendo una relación de total complicidad con la cámara de Plácido. Es el resultado de esa complicidad el que hace de Volta à Terra un proyecto estimulante, entrañable, un retrato sobre la soledad y la solidaridad en la vida rural y que no cae en la mera categoría del documental etnográfico.
Entre los habitantes de Uz, Volta à Terra destaca a Daniel, un joven agricultor y pastor que, al revés de muchos jóvenes de su generación, sigue resistiendo a la llamada de la emigración. Daniel pasa sus días cultivando la tierra, trabajando con vacas y ovejas mientras sueña con encontrar una novia. Mientras tanto la comunidad local empieza a organizar las fiestas de verano, esa mezcla de tradiciones religiosas y de bailes populares semejante a la que rodó Gomes en su segundo largometraje Aquele Querido Mês de Agosto [+lee también:
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ficha de la película]. Y es durante esas fiestas que surge la posibilidad de un amor para el joven agricultor. Pero (casi) todos los amores de verano son fugaces y Daniel empieza una nueva estación pensando que lo mejor sería buscarse una “china o una brasileña” en Internet.
Con la cámara siempre bailando alrededor de los cuerpos de las personas y de los animales, Volta à Terra consigue captar y sublimar la belleza y la rudeza de un lugar y de un estilo de vida rural que parece venir de otra época pero que gracias a la resistencia estoica de los cerca de 50 habitantes de Uz sigue existiendo, sorprendentemente, en el siglo XXI.
Volta à Terra llega a la selección ACID de Cannes tras su presentación nacional en los festivales DocLisboa e Porto/Post/Doc y de haber pasado por los festivales Visions du Réel (Francia) y Trento (Itália), donde se alzó con el Gentiana de Plata.
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