18/08/2015 - LOCARNO 2015: La cinta de Ben Rivers, estrenada a escala mundial en la competición en Locarno, es un objeto delicado y afilado que hay que manejar con cuidado

La inglesa The Sky Trembles and the Earth Is Afraid and the Two Eyes Are Not Brothers [+lee también:
tráiler
making of
ficha de la película], dirigida por la artista y cineasta experimental Ben Rivers y presentada en la competición por el Leopardo de Oro del 68º festival de cine de Locarno, se apoya en la experimentación pura y dura para regalarnos una narración misteriosa y metafílmica: una reflexión personal, alucinada y cruelmente pesimista sobre el oficio de cineasta y sobre la búsqueda de libertad cueste lo que cueste.

El film se divide fundamentalmente en dos partes. La primera está dedicada al joven director francés de origen español Oliver Laxe, un director real (tanto en la vida real como en la pantalla) que trata de rodar su última película en Marruecos; la segunda es una ficción alrededor de la historia de A Distant Episode, de Paul Bowls (conocido especialmente por su Il Tè nel deserto, llevada a la pantalla por Bernardo Bertolucci), de un lingüista (en la película del propio Laxe en fuga de su película) secuestrado, tullido (le cortaron la lengua) y revendido como “bufón de corte”, bailarín triste y obligado a endosar un traje hecho a base de lucecillas centelleantes. Desde el principio, The Sky Trembles… nos llama la atención. Las imágenes que lo pueblan son de una belleza casi hipnótica que despliega algo parecido al veneno. Esta atmósfera misteriosa la refuerza la escasez de diálogos, las más veces no traducidos, a excepción de las indicaciones que el director/protagonista da a sus “actores” (en realidad, autóctonas que se interpretan a sí mismos). 

No tardamos en percatarnos de la dimensión metafísica del film: Ben Rivers filma a Oliver Laxe rodando su última película sin comprender realmente cuál es el objetivo de éste. Curioso y al mismo tiempo distante, casi onírico, la mirada de Rivers viaja más allá del set del film sin detenerse realmente en un personaje o una situación, como si la realidad se le escapara o, mejor aún, como si él mismo quisiera huir de esa realidad, de una construcción cinematográfica cruel. El desarrollo de la película desde una forma pseudodocumental hasta una más narrativa transforma The Sky Trembles… en algo bien enigmático. Laxe se convierte en la proyección de Rivers, que abandona el set, escapando, en cierto modo, de las convenciones cinematográficas para regalarse una fuga a lo profundo de sí mismo, en busca de una libertad utópica de sabor venenoso. De improviso, casi por arte de magia, las palabras de los personajes que pueblan la pantalla aparecen traducidas, permitiéndonos, finalmente, acceder a su mundo, no el mundo filtrado a través del cine (como en el plató de la cinta de Laxe) sino el verdadero y despiadado en el que viven.

Hecho prisionero y privado de la palabra, Laxe/Rivers pierde su poder sobre la realidad que hasta ahora había manipulado, de algún modo, para transformarse en un bufón sin voluntad. “Has encontrado lo que buscabas”, le grita uno de sus secuestradores. ¿Y si la libertad no es esto: una imagen distorsionada y grotesca de nosotros mismos? Un film hipnótico y sin concesiones que nos lleva de viajes lejos, lejísimos.

The Sky Trembles and the Earth Is Afraid and the Two Eyes Are Not Brothers es una producción de la londinense Artangel.

(Traducción del italiano)