16/05/2003 - Una tragedia en familia relatada con los tiempos y el rigor formal de este joven director enamorado del cine de Rossellini

Para presentar su nueva película Les mains vides, ha vuelto Marc Recha a Cannes, festival que en 2001 puso su nombre en los reflectores, cuando seleccionó para el concurso oficial Pau e il seu germà.
El talentoso director catalán se traslada a la frontera pirenaica para abordar un tema muy de su agrado: la muerte en una familia, que recupera los afectos y colma, con la solidaridad de la existencia, la soledad, único dato que parece cierto en el mundo de Recha. Para ello, el director usa tiempos dilatados e inmóviles, en los que los personajes solamente evolucionan a través de la conciencia.
Su cine se basa en un largo proceso de preparación: “El guión inicial, y luego los sucesivos guiones, son siempre de hierro. Es imprescindible, así tienes luego posibilidad de seguir otras direcciones”, dice Recha.
Rodada en 7 semanas entre Portbou y Port-Vendres, Las manos vacías es una coproducción entre la francesa JBA Productiony la española Eddie Saeta S.A. con un presupuesto de 2,35 millones de euros. Los derechos para televisión en España ya han sido comprados por TVE.

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(Traducción del italiano)