Venecia en la Croisette
El director de la Mostra de Venecia, Moritz de Hadeln, acompañado por el subdirector, Luigi Cuciniello, se ha reunido con la prensa en el pabellón italiano para dar a conocer cómo van los preparativos de la próxima edición del festival italiano (27 agosto a 5 septiembre), que se anuncia como una de las más interesantes de los últimos años. En su segundo año en Venecia, el ex director de la Berlinale se concentra en dos aspectos: el desarrollo estructural del festival veneciano y la selección de las películas.
Habrá muchas novedades, desde un nuevo espacio comercial hasta un acuerdo con los hoteles de Venecia y del Lido para rebajar los costes de alojamiento en un 20 o 30 por ciento. El Excelsior pondrá a disposición quinientos metros cuadrados para 25 pabellones nuevos, y los vendedores tendrán dos espacios más para las proyecciones comerciales.
La Mostra, a causa de los balances de la Bienal, ha visto caer su financiación en 500.000 euros y solo contará este año con un presupuesto de 5 millones de euros, que no es mucho para tantos proyectos en mente. Entre éstos está la reestructuración de tres espacios, uno de ellos situado en el viejo aeropuerto del Lido, sin uso desde hace 30 años, que podría ser ideal para el mercado: “sin quitarle nada al MIFED”, precisa De Hadeln, que ha terminado la rueda anunciando que la retrospectiva de este año se dedicará a los productores creativos del pasado.
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