16/10/2015 - El primer largometraje del director británico Max Sobol, una de las historias de amor más originales de los últimos años, es una comedia romántica de bajo presupuesto con toques de terror y humor negro

Uno de los títulos más atrevidos y provocativos de la pasada hornada cinematográfica ha recibido una gran acogida en el Film Fest Gent. You (Us) Me, dirigida por el debutante Max Sobol, celebró su estreno mundial en el festival internacional de cine de Busán en octubre de 2014. Sin embargo, su falta de distribución hizo que su recorrido en cines fuera muy limitado. La cinta, autofinanciada y, por tanto, con un presupuesto muy bajo, está empezando, por fin, a recibir algo de apoyo gracias a Reel Suspects (su agente de ventas internacionales) y su historia de amor disfuncional y sorprendente vuelve a llamar la atención.

Edward (Christian J Wilde) es un asesino en serie de lo más peculiar, una versión aburrida y lastimera del Patrick Bateman de American Psycho que pasa sus noches acosando a jovencitas en las áreas más oscuras y desiertas de Londres. Cuando Edward se prepara para enfrentarse a su última víctima, acaba impidiendo que Vivian (Hannah Kew) se suicide, tras lo cual se enamora de ella. Este es el punto de partida de una relación bizarra en la que uno de ellos lucha por frenar sus impulsos asesinos y otra ha renunciado por completo a la vida, hasta el punto de pedirle que acabe con lo que ella parece incapaz de acabar. Este conflicto desesperado es la idea, la única, sobre la que avanza la película Y lo hace de manera brillante, de la mano de las poderosas interpretaciones de su pareja protagonista.

You (Us) Me contiene influencias de una gran variedad de géneros: bebe de las comedias románticas y de las películas de terror de bajo presupuesto, sin dejar por ello de ofrecer una gran dosis de tensión y de humor negro. Aunque el montaje parece en ocasiones algo caótico y las actitudes de sus personajes quedan enclavadas en un mundo absurdo e hiperrealista, la película consigue que el público sintonice con este romance paradójico y altamente ofensivo. “Creo que hay algo universal en las historias de amor difíciles; mucha gente puede sentirse identificada”, explicó Sobol (leer la entrevista).

La narrativa se complica ligeramente con la investigación que sobre los crímenes precedentes de Edward llevan a cabo dos detectives, así como, por un lado, con la relación del protagonista con su controladora madre, de quien siempre ha buscado afecto y aprobación, y con los encuentros con un molesto vecino que amenaza con echar por la borda toda la historia. Al final, sin embargo, todo se reduce nuevamente a los dos personajes principales y el emocionante mundo que parecen haber construido entre paréntesis.

(Traducción del inglés)