Quinzaine – Las horas del día
- Detrás de las horas del día, marcadas por los gestos habituales, se esconde un abismo. Algo de ingenuidad, pero sin lugares comunes, en el debut del catalán Jaime Rosales
El malestar que nace de la rutina es el verdadero protagonista de Las horas del día, debut como director de Jaime Rosales presentado en la Quincena de los Realizadores en Cannes y en competición por el premio Caméra d’Or.
Un joven afable lleva una vida tranquila, sigue viviendo con su madre y pasa los días entre sus amigos, el bar y la casa de su chica. La aparente tranquilidad esconde, sin embargo, una monstruosidad inexplicable, un abismo que se abre a una vida sin grandes sobresaltos, hecha de problemas pequeños y conversaciones siempre iguales.
El director catalán, a pesar de la ingenuidad de su primera película, consigue evitar los lugares comunes y centra su atención en una nada en la que el crimen se puede casi justificar. Las horas del día, marcadas por gestos habituales, se vuelven todavía más largas e inquietantes.
“La película nace de la necesidad de relatar una historia normal sobre lo que llamamos “el abismo cotidiano”. ¿Qué hay detrás de un hombre que se levanta y va a trabajar? ¿Cómo sufre, cómo ríe, cómo se va a dormir y cómo se levantará al día siguiente? Esta película es una obra abierta”.
Rodada en el Prat de Llobregat y en Barcelona, Las horas del día se ha realizado gracias a las ayudas de la Generalitat de Cataluña para nuevos directores y a las del Programa Media II para largometrajes. La película está producida por In Vitro y por Fresdeval Films, que también se encarga de las ventas al extranjero.
(Traducción del italiano)
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