22/05/2003 - Aplausos para Edoardo Gabbriellini en su debut como director. Su descabellada historia ambientada en la costa toscana supera la primera prueba

Tras haber protagonizado una de las películas de mayor éxito de Paolo Virzì y de haber prestado su rostro para el musical Dammi tre parole, Edoardo Gabbriellini hace de actor y director en BB e il cormorano.
Una aventura cinematográfica afortunada, en vista de que la crítica internacional ha elegido su película para cerrar en Cannes la Semana de la Crítica. Producida por Fandango en colaboración con Medusa Film, el largometraje del joven director relata las vicisitudes del fontanero Mario, que sueña con Estados Unidos y con tener éxito como agente de grupos de música rock. Una historia descabellada, ambientada en una ex colonia fascista que aspira a convertirse en una residencia de vacaciones y cuyos personajes están en el límite de lo surreal.
La película ha sido acogida con entusiasmo: aplausos deseados pero no necesariamente esperados por el flamante director que desde sus 27 años no ha ocultado nunca su genuino estupor por haber sido seleccionado en uno de los eventos más importantes del mundo. “Estoy emocionado y tengo miedo; espero no quedar mal”, dijo unos días antes en una entrevista concedida a una revista italiana.
El joven director podrá dormir un poco más tranquilo, aunque a partir de mañana le espera la crítica del público italiano.

(Traducción del italiano)