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CINÉMA DU RÉEL 2016

Dustur: "Mis pensamientos sobre este mundo"

por 

- Marco Santarelli firma un documental sutil sobre la libertad y el encierro material y espiritual en torno a una experiencia en la cárcel de Bolonia

Dustur: "Mis pensamientos sobre este mundo"

Se reunieron alrededor de una mesa en el corazón de un espacio rodeado de altos muros y barrotes; cada uno a su manera, con su particular manera de hablar, su bagaje cultural y religioso, tratando de arrojar palabras simples para atacar amplios conceptos. ¿Su propósito? Escribir una constitución reflexionando a partir de la comparación de las constituciones de Italia y de países árabes como Túnez, Marruecos o Egipto. Este taller está animado en la cárcel de Bolonia por un sacerdote católico y un mediador de la comunidad musulmana; en él, el diálogo se enfrenta al espejo de la situación carcelaria y toma caminos de razonamiento en común sobre la apertura de mente y los límites eventuales de la tolerancia en función de la rigidez de las creencias. Esta discusión es el eje del documental del italiano Marco Santarelli titulado Dustur (Constitution) [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
y presentado en la competición internacional del 38º festival Cinéma du Réel. El cineasta ya pasó por el certamen parisino en 2011 con Scuolamedia y, ahora, no se contenta con restituir con finura y una pizca de humor este sorprendente proceso democrático. En efecto, introduce una segunda película en la obra: el retrato, desvelado de manera progresiva, de Samad, un preso marroquí que se encuentra en libertad condicional, había decidido retomar sus estudios mientras cumplía en la cárcel de Bolonia condena por tráfico de drogas internacional y ahora empieza una carrera judicial.

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El director juega hábilmente con la confusión entre el interior y el exterior de la prisión (los barrotes, por ejemplo, no están siempre en el lugar que cabría imaginar) y destila con ligereza una especie de parábola sobre el acceso a las llaves del conocimiento de sí mismo y de los otros. No da ningún indicio sobre el pasado de los presos que participan en el taller experimental; se limita a captar el instante en que se definen los contornos, luego el detalle de las abstracciones que surgen en el contexto más real que podríamos imaginar al tratarse de un encierro (libertad, instrucción, educación, justicia, igualdad, solidaridad, dignidad, etc.) a través de los intercambios que a menudo vienen acompañados de incidentes (sobre la cuestión de la apostasía, en especial) pero que consiguen finalmente abrirse un hueco para que los matices adquieran la importancia que merecen. Emerge de todo ello un trabajo en común que recupera la esencia de la redacción de una Constitución que debe ver la luz.

Dustur evita la tentación del didactismo y la trampa de la mitificación y desvela poco a poco su auténtica naturaleza: una mirada respetuosa, sensible y profunda sobre la importancia de volver a las fuentes de la resistencia frente a toda forma de dictadura doctrinal y de aceptar enfrentarse con otras opiniones para lograr definirse mejor. Un recorrido de cuestiones que Marco Santarelli recorre, entre otros méritos, con un gran trabajo sobre el sonido y con un montaje que ofrece varias escapadas que abren la película hacia el exterior (los padres de Samad, alumnos de instituto que van allí a escucharles contar sus itinerarios en el tráfico de droga y sus redenciones, una visita a un lugar de residencia de fascistas en los Apeninos, etc.).

Dustur es una producción de Zivago Media con Ottofilmaker que recibió el apoyo del Istituto Luce Cinecittà.

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(Traducción del francés)

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