By the Rails: en el amor no hay respuestas fáciles
por Vladan Petković
- KARLOVY VARY 2016: El creador rumano Cătălin Mitulescu presenta su tercer largo en la competición de Karlovy Vary

El tercer largo de Cătălin Mitulescu, By the Rails [+lee también:
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ficha de la película], se ha estrenado mundialmente en la competición del Festival de Karlovy Vary. El film cuenta la historia de un matrimonio que ha vivido separado durante un año, y durante este período, muchas cosas han cambiado. La pareja pasa una noche tratando de determinar en qué punto se encuentra cada uno y cómo encararán el futuro.
La película comienza con Adrian (Alexandru Potaceanu, que aparece en La muerte del Sr. Lazarescu [+lee también:
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ficha de la película], The Paper Will Be Blue y 4 meses, 3 semanas y 2 días [+lee también:
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ficha de la película]) abriendo temprano por la mañana un café en la costa italiana. Adrian se prepara para volver a casa con su mujer, Monica (Ada Condeescu, Si quiero silbar, silbo [+lee también:
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ficha de la película] y Loverboy [+lee también:
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ficha de la película], de Mitulescu), y su hijo.
Después de un viaje en bus, Adrian llega a su ciudad natal y es recibido por su esposa y su hijo, que duerme en el taxi. Pero Monica no parece la mujer que él recordaba, y se muestra fría y distante. Cuando llegan a casa y acuestan al niño, Adrian le pregunta por qué no ha respondido sus llamadas, y ella responde que porque no quería. Pronto, ella le cuenta que le ha sido infiel.
La pareja pasará la noche siguiente poniendo orden en su situación y decidiendo qué quieren. Gran parte de este proceso tendrá como trasfondo la boda de dos amigos de la pareja, permitiendo al director jugar con ese ambiente, oponiéndolo y combinándolo con los momentos íntimos de Adrian y Monica. El alcohol y la atmósfera de camaradería y pasión también desempeñarán un papel —hay, por supuesto, una banda de gitanos dando un concierto que acaba protestando y pidiendo que se les pague más, todo lo cual añade un toque de humor y muchas ocasiones para altercados ebrios—.
Más que un juego de poder entre hombre y mujer, esta relación complicada no para de vacilar de un polo al otro, sin que ninguno de los dos esté seguro de los sentimientos y deseos propios o ajenos. Potaceanu y Condeescu son además convincentes de manera desigual y a destiempo, y de hecho es difícil distinguir cuando esto se debe a los requisitos de los personajes o a la competencia de los intérpretes.
Se podría sostener que Monica es una Veli —el personaje de la primera parte de Loverboy— adulta. En ese film, Condeescu encarnaba a una adolescente desesparada por amor. Ahora que ha crecido, puede que se haya dado cuenta de que no hay una relación ideal, y que puede que haya tenido un hijo demasiado pronto... De la otra parte, Adrian parece seguro de sí mismo al principio de la película, pero, a medida que avanza la trama, va teniendo menos certeza sobre los sentimientos de su mujer, y va cuestionándose a sí mismo cada vez más. En el amor no hay respuestas fáciles, por más que tendamos a pensar que love is all you need. El nuevo film de Mitulescu representa un ejemplo más de ello, y aunque no nos proporcione respuestas, sí que plasma una situación determinada con verosimilitud.
By the Rails es una coproducción de la compañía rumana Strada Film y las suizas Film Väst y The Chimney Pot. Las ventas internacionales están a cargo de Cercamon.
(Traducción del inglés)
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