La controversia europea
por Fabien Lemercier
La futura Europa ampliada preocupa a los profesionales del cine francés. Todas las organizaciones del sector han manifestado su oposición al proyecto de constitución de la Convención Europea. La manzana de la discordia reside en el voto por mayoría calificada en lugar de por unanimidad.
ARP (asociación de actores, directores y productores), BLIC (Oficina de enlace de la industria del cine) y BLOC (Oficina de enlace de las organizaciones cinematográficas) ya habían hecho sonar las alarmas el pasado 28 de mayo en una carta a Valery Giscard d’Estaing, presidente de la Convención, y a Romano Prodi, presidente de la Comisión Europea, en la que los representantes del cine galo expresaban su preocupación por el “cambio a la mayoría calificada para cerrar acuerdos comerciales internacionales en el sector cultural y de las artes audiovisuales”, un proyecto que reforma el Tratado de Niza, que había confirmado el mantenimiento de la unanimidad para estos casos.
Considerando que “poner en cuestión la capacidad de cada Estado para definir libremente su propia política cultural constituye un paso atrás sin precedentes, en vista de que la diversidad es uno de los mayores recursos del continente”, las organizaciones cinematográficas francesas hacen un llamamiento a los jefes de gobierno para que revisen un proyecto que sólo traería ventajas para las multinacionales de la comunicación.
(Traducción del francés)
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