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SAN SEBASTIÁN 2016 Zabaltegi / Tabakalera

Sipo Phantasma: algo supuestamente divertido

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- SAN SEBASTIÁN 2016: El único largometraje español que compite en la muy alternativa sección paralela del certamen vasco es un estimulante juego de espejos, con embarcaciones pobladas de seres tan espectrales como hechizantes

Sipo Phantasma: algo supuestamente divertido

El calificativo fantasmal del título de esta película de 69 fascinantes minutos no engaña: lo intangible, misterioso y espectral recorre sus distintos capítulos, de un extrañamiento superlativo. Sipo Phantasma [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
no parece una película de este mundo. Para bucear fuera de los límites de la realidad, su director, Koldo Almandoz, se ha dejado poseer por los espíritus de tres genios: Bram Stoker, David Foster Wallace y F. W. Murnau dos escritores y un cineasta también fascinados por los viajes, las naves que nos transportan hasta destinos insospechados y el lado perverso de ese género que pomposamente se autodefine como humano.

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Almandoz, donostiarra del 73, es autor de documentales, cortometrajes y piezas audiovisuales, así como colaborador de medios de comunicación y director de la revista The Balde, una publicación escrita en euskera e inglés que aborda atrevidos temas de cultura, arte y tendencias. Sipo Phantasma aterriza ahora en su ciudad natal y en la sección Zabaltegi – Tabakalera de su certamen de cine, el 64° Festival de San Sebastián, tras presentarse en BAFICI (Buenos Aires) y en el último festival de Rotterdam. Con él nos invita a subirnos al barco del título, un pecio-ensayo que alberga ironía, nostalgia, amor al cine y almas errantes. Para ello recrea situaciones oníricas, echa mano de imágenes inmortales del cine y usa a su antojo los recursos del género documental.

Precisamente la cámara que retrata lo ridículo y decadente de nuestro mundo abre el film, que nos invita a experimentar la promesa de aquella hortera serie setentera-ochentera Vacaciones en el mar en su evolución consumista: los cruceros invadidos de bailarines, megafonías y cremas bronceadoras. Nos subimos pues entonces a un descendiente audiovisual de aquel libro demoledor e irónico de David Foster Wallace: Algo supuestamente divertido que nunca volveré a hacer, donde el malogrado escritor norteamericano diseccionaba la cultura del ocio moderno a través de su experiencia en un crucero de –supuesto- lujo y glamour por el Caribe.

Almandoz no se queda ahí: salta en el tiempo y bucea en los archivos de imágenes para recuperar la extraña historia de amor entre Oscar Wilde y su casi novia, quien fuera más tarde la esposa del tenebroso Bram Stoker, sobradamente conocido como el padre de Drácula. Manipulando imágenes de esa pesadilla blanquinegra sobradamente conocida como Nosferatu, el cineasta vasco nos vuelve a invitar a subirnos a otro barco, organismo vivo poblado de ratas y un vampiro que quizás no diste mucho de otros contemporáneos.

De este modo, sueño y realidad, pretérito y presente, y un sorprendente pedazo de historia del cine sobre plagios, restauración y profanación de tumbas nos llevará, siempre a bordo de este Sipo Phantasma, por unos mares subyugantes que nos transportan a estados anímicos cercanos a la ensoñación, donde los espectros deambulan a sus anchas, codeándose con el espectador. Este film es una producción de Txintxua Films, que también se encarga de sus ventas internacionales.

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