Irina Palm
por Anne Feuillère
- Con más de 50 años, Maggie no tiene más que una ambición en esta vida: encontrar rápidamente dinero para su nieto hospitalizado. Y lo consigue; de una manera muy inesperada
Entre su hijo y su nieto, los conflictos con su nuera, entre su periferia algo gris, sus amigos algo ariscos con quienes queda de vez en cuando para jugar a las cartas, Maggie lleva una vida un poco monótona, banal y simple. Es viuda. Algo silenciosa. La enfermedad de su nieto es el único drama en la vida de esta mujer que se encamina tranquilamente a su fin. Hasta que Maggie decide buscar un trabajo. La seguimos por Londres cuando, de repente, entra en una casa poco recomendable de Soho, donde se buscan "azafatas" totalmente particulares. Y he aquí en la oficina de Micki, el jefe, quien, divertido y sorprendido, la contrata, antes de que ella comprenda –y nosotros comprendamos con ella- de qué se trata exactamente el trabajo. Pero Maggie lo asume: ya se le ha pasado la edad del pudor, ahora sólo cuenta ganar mucho dinero de manera rápida.
De la situación fuera de lugar de esta cincuentona nace la jocosidad de la película. La mirada chispeante y pícara del actor serbio Miki Manojlovic también hace mucho. A lo lejos, observa en silencio la mujer en la que se convierte Maggie, "Irina Palm", el seudónimo que le ha buscado para hacer fantasear a los hombres que no la ven, y que tampoco nosotros veremos demasiado. Sam Garbarski rompe con numerosas expectativas, evitando caer en la trampa del voyeur o del drama social, para desviar su historia hacia la evolución de esta mujer, que deja aflorar en ciertos detalles, miradas o reacciones inesperadas. Servida por la bellísima fotografía de Christophe Beaucarne y por la música eléctrica y melancólica del compositor Ghinzu, Irina Palm [+lee también:
tráiler
entrevista: Sam Garbarski
entrevista: Sébastien Delloye
ficha de la película] se adapta a la trayectoria íntima de su personaje. Siempre cámara en mano, a menudo con planos cortos, la película encadena las escenas en los viajes de Maggie entre su lugar de vida personal y el de trabajo: de un lado, la periferia y la familia, de otro, Soho y los hombres. Entre estos dos mundos, Maggie se descubre poco a poco por sí misma, se desvela y se permite amar, para sorpresa de todos, de ella misma y de nosotros.
Tras una larga carrera de publicista, tres cortometrajes y un primer largometraje, Le Tango des Rashevski, película coral en torno a los hombres de una misma familia, Sam Garbarski hace de Irina Palm una película sencilla y vivificante, un bello retrato de mujer, tierno y pudoroso, divertido y malicioso. Todo ello gracias a la generosa potencia de Marianne Faithfull, que da a Maggie su orgullo y su moderación, muy lejos de la imagen trash de cantante de rock'n roll de la actriz. Sólo una mujer.
(Traducción del francés)
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