Chez nous: “Todos nuestros candidatos son irreprochables”
por Fabien Lemercier
- Lucas Belvaux firma una película comprometida sobre las maniobras preelectorales de un partido de extrema derecha en busca de rostros amables
Estamos en una pequeña ciudad del norte de Francia, en apariencia tranquila, con las calles desiertas por la noche y en la que la naturaleza reclama sus derechos en cuanto se dejan atrás las últimas casas, pero donde la historia y la guerra han dejado su huella, en forma de obuses que todavía aparecen de vez en cuando en el campo. Y, como en todas las ciudades de Francia, se aproximan unas elecciones municipales que entran en resonancia con las circunstancias nacionales y europeas. Las maniobras tácticas del populismo de extrema derecha es el tema que aborda Lucas Belvaux en la coproducción franco-belga Chez nous [+lee también:
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entrevista: Lucas Belvaux
ficha de la película], que ha sido estrenada mundialmente en la sección Voices del 46º Festival de Róterdam.
El cineasta, que nunca ha ocultado su color ideológico (al igual que el personaje activista, revolucionario y proletario de Cavale [+lee también:
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ficha de la película], de 2003), hace unívoca y manifiesta su voluntad de desmontar en su nuevo film la estrategia de maquillaje llevada a cabo en Francia por el Frente Nacional (que ha montado en cólera desde la puesta en circulación del tráiler), que está reclutando nuevas caras, vírgenes en las prácticas y los postulados ideológicos más brutales de la franja más sombría de sus simpatizantes, que intentan ocultar bajo la alfombra. El realizador ha coescrito el guion junto a Jérôme Leroy, cuya espeluznante novela policíaca Le Bloc relata la ascensión al poder en Francia de Agnès Dorgelle, presentada en el libro como “la hija del Jefe”, “la heredera presentable del Bloque patriótico”. Este personaje aparece en Chez nous, encarnada por Catherine Jacob, encabezando el partido Rassemblement National Populaire, que está en campaña e intenta (a través del excelente André Dussollier en el papel de médico, personalidad local y manipulador) y consigue convencer a Pauline (Émilie Decquenne), una enfermera liberal “que todo el mundo adora”, de que se presente a las municipales en una ciudad que el partido ha elegido como objetivo nacional simbólico. Pero a través de su historia de amor con Stanko (Guillaume Gouix), la joven irá descubriendo las relaciones turbias de sus padrinos políticos con los paramilitares del Bloc y los mecanismos de marketing que disimulan su papel de rostro amable (“no uses nunca palabras racistas, di ‘gentuza’, todo el mundo lo entenderá”).
Apoyándose en su enorme facilidad para retratar con precisión los estratos populares sin juzgar nunca a sus personajes, Belvaux firma una película cargada de ideología sobre los peligros del poder seductor y engañoso que ejerce la extrema derecha en un territorio devastado económica y socialmente. Un retrato puesto en escena con maestría en el que brilla Émilie Decquenne, pero que recurre a simplificaciones narrativas, poniendo de manifiesto que la prioridad del cineasta es la urgencia por transmitir su mensaje antes de las elecciones francesas de la primavera de 2017.
Producida por la compañía parisina Synecdoche y la belga Artemis Productions, Chez nous se estrena el 22 de febrero en los cines franceses de la mano de Le Pacte, que se encarga también de las ventas internacionales.
(Traducción del francés)
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